El Gobierno evalúa el modificar los motores de los vehículos en el país, además de impulsar la importación de motorizados que utilicen el etanol con el fin de dejar de usar la gasolina como combustible para el funcionamiento de los coches.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, dijo que el Gobierno impulsa la producción de etanol en el país, no solo a través de la caña de azúcar sino mediante otro tipo de producción como el sorgo, soya, entre otros que son materia prima para la elaboración del etanol.
“Tenemos que hablar también de la necesidad de modificar los motores porque son otras las características, esto es algo que hoy por hoy se está evaluando dentro del Gobierno. También, y dentro del sector, para importar en el futuro inmediato vehículos con estas características y poder reemplazar prácticamente este tipo de combustibles al 80, en algunos casos casi al 100%”, indicó en entrevista con Bolivia Tv.
Afirmó que esa medida permitirá un consumo de alcohol que “básicamente remplace el consumo de gasolina”.
Con el sector sucroalcoholero, en diciembre del año pasado, el Gobierno firmó un acuerdo para que los cañeros provean este 2024 más de 200 millones de litros de etanol a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Este insumo se mezcla con la gasolina para generar el etanol anhidro y disminuir la importación del combustible fósil.
En el caso de Brasil —dijo — existe una mezcla del 80 y 85% y Bolivia también trabaja para disminuir el uso de gasolina y reemplazar con el etanol.
En abril del año pasado, YPFB presentó un estudio del Instituto de Investigaciones Mecánicas y Electromecánica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) el que certificó que la mezcla de alcohol anhidro en la gasolina no daña el motor de los vehículos.
Este instituto de investigación afirmó que desde 2018 realiza los estudios en el que se hace la mezcla del anhidro con la gasolina desde un 8% hasta un 25%.
Biodiésel
Molina también indicó que el Gobierno emplaza las plantas de biodiesel, las FAME I y FAME II, una en Santa Cruz y la otra en El Alto, La Paz.
Además, se trabaja en la provisión de la materia prima para el funcionamiento de esas factorías que empezarán a producir el biodiesel a partir de mayo y septiembre, respectivamente.
“Dentro del programa de biocombustibles estamos llevando adelante los proyectos que tienen que ver con la producción de biodiesel, esa producción de biodiesel ocupa, por ejemplo, el macaroró, que son variedades nuevas para el país, inclusive recuperando los suelos, pero también requieren características en términos de semillas que permitan elevar esos rendimientos”, manifestó Molina.
En el caso de la producción del macororó en Tarija, dijo que ya se tiene una siembra de esa planta en 7.000 hectáreas.
“En la parte del Chaco, hoy por hoy, se han comenzado a hacer pruebas pilotos, tenemos como 7.000 hectáreas de macororó que han sido sembradas el año pasado exitosamente en el Chaco boliviano, en la zona de Villamontes, y que, sin duda, ha demostrado que se puede desarrollar esta producción a gran escala”, informó.