Expertos: la quinta adenda se negoció con presión por la crisis

Bolivia negoció la quinta adenda de venta de gas natural con Integración Energética Argentina SA (Ieasa),  presionada por la crisis de producción hidrocarburífera que sufre el país desde hace años, según expertos del sector. El acuerdo bajó el volumen de venta a ocho millones de metros cúbicos día (MMmcd) en verano y a 14 MMmcd durante el invierno.

“Lamentablemente Bolivia negoció esta quinta adenda presionada por una crisis hidrocarburífera que atraviesa el país por años, a causa de malas políticas  en el sector. A esto se suman los problemas económicos que estamos viviendo”, dijo el secretario de Energía e Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, Jorge Franco.

Añadió que la Gobernación cruceña desde hace tiempo advierte la sobreexplotación y declinación de los campos, fracasos en exploración e inversión en proyectos que no son rentables.

 “Todos estos factores nos llevan a la actualidad: no tenemos gas para cumplir las demandas de nuestros tres mercados (interno, Brasil y Argentina), y esta situación se puede agravar en caso de no encontrar nuevas reservas de gas”, advirtió Franco.

El experto observó que cada actualización del contrato de venta de gas entre Ieasa y YPFB, desde 2010 con la primera adenda, baja los volúmenes y los ingresos que percibe el país.

Por ejemplo, el contrato entre YPFB e Ieasa de 2006 fijaba para 2007 un volumen de 7,7 MMmcd; para 2008-2009, hasta 16 MMmcd y de 2010 a 2026 un máximo de 27,7 MMmcd.

Sin embargo, con la primera adenda, en 2010 los volúmenes fueron modificados; algo parecido sucedió con la cuarta adenda que se suscribió en febrero de 2019, que fijaba 11 MMmcd para verano, y entre 16 y 18 MMmcd para la temporada de invierno.

Ahora, con la nueva adenda que se firmó el 31 de diciembre pasado, se  establece un volumen de 10 MMmcd entre enero y abril; 14 MMmcd de mayo a septiembre y ocho MMmcd de octubre a diciembre de esta gestión.

“Esta vez la negociación estaba sujeta a la imposibilidad de cumplir la demanda de gas por parte de Bolivia, con lo que necesariamente se bajaron las cantidades de exportación”, indicó.

Por la caída en la producción, el nivel de gas comercializado a los dos mercados (interno y externo) fue en descenso y el total vendido en 2020 fue de 43,2 MMmcd, bajo,  comparado con los enviados en 2014, cuando se sobrepasaron  los 59,3 MMmcd (gráfica).

Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos,  señaló que todo indica que no fue una negociación fácil, pero que hay una nueva adenda que refleja la realidad de la producción y demanda.

Entre los datos a destacar están que tiene una vigencia de un año y se dispone que hasta el 30 de junio debe negociarse un nuevo acuerdo que regirá hasta la finalización del contrato (2026).

“En este contexto vale la pena recalcar que ni Argentina necesita los volúmenes por el incremento de producción en Vaca Muerta y Bolivia no tiene la capacidad de producción por declinación en sus campos;  es decir, no se podía cumplir los 27,7 MMmcd del delivery or pay/entrega o paga, o el mínimo 22,16 MMmcd del take or pay/toma o paga del contrato original”, declaró.

Ríos explicó que al comparar la quinta y cuarta adenda, el volumen base disminuye de 10 a nueve MMmcd para los efectos de precio y facturación con vinculación a los precios del petróleo.

Con respecto a las cantidades de entrega desde Bolivia, bajan en verano de 11 a diez MMmcd y en invierno de 18 a 14 MMmcd.  Lo relevante también es que luego del invierno 2021, Argentina baja su demanda de 11 a ocho MMmcd.

“Bolivia entregará menos gas a Argentina y este país tendrá que recurrir a otras opciones como importar más GNL o nafta. El resultado es que habrá menores ingresos para Bolivia por volúmenes”, manifestó el experto.

En relación con  los precios, detalló que se cambia sustancialmente el marcador de precio para volúmenes sobre el contrato base de la Adenda 4 de invierno, que era precio GNL entregado en Argentina más 0,8 dólares por millar de BTU, por una fórmula basada en Henry Hub más 2,25 dólares por millar de BTU.

Anticipó que es difícil calcular el impacto por precios a Bolivia, ya que todo dependerá de los precios del mercado del Henry Hub y del petróleo, aunque observó que los 2,25 dólares no son  un precio de mercado en Argentina, porque no cubren los costos de licuefacción y transporte.

“No se podía hacer más desde Bolivia y la negociación era dificultosa debido a la limitante de producción. Este 2021 estará alrededor de 49 MMmcd y se debe reservar hasta 15 MMmcd para el mercado interno y 20 MMmcd para Petrobras, lo que deja un margen de 15 MMmcd para Argentina y por eso se dejó en 14 MMmcd para invierno, cuando más gas necesita”, consideró.

Ríos agregó que en esta adenda Bolivia se compromete a entregar hasta 20,4 MMmcd después de cumplir con el mercado interno y el contrato con Petrobras.

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