Cambiar la matriz productiva: la vía tarijeña a la autosuficiencia

Tarija, la tierra de contrastes y riquezas, se encuentra frente a uno de los momentos más desafiantes de su historia reciente. La caída de la renta petrolera, que durante años fue el principal motor económico de la región, ha dejado al departamento en una encrucijada. Ahora, más que nunca, queda en evidencia que el desafío de esta región pasa por el cambio de su matriz productiva, diversificar su economía y volver a sentar presencia política en la arena nacional.

Durante décadas, Tarija fue conocida como la joya petrolera de Bolivia. Sin embargo, la caída de los precios del petróleo a nivel internacional y la disminución de las reservas han golpeado duramente a la economía local. La dependencia excesiva de esta industria ha dejado al departamento vulnerable ante los vaivenes del mercado global.

Ahora, desde autoridades, políticos y actores sociales coinciden al afirmar que se debe diversificar la economía y reducir la dependencia del petróleo. Sectores como el turismo, la agricultura y la agroindustria emergen como alternativas prometedoras.

Además, la agricultura y la agroindustria representan una oportunidad única para el departamento. Con su clima favorable y sus tierras fértiles, Tarija tiene el potencial de convertirse en un importante productor de frutas, hortalizas, además de vinos y singanis de calidad.

Lo productivo

Para Luis Alfaro, exdirigente campesino, exconstituyente, político con amplia trayectoria, señala que desde su experiencia sindical y tomando en cuenta lo que ha visto en otros países, es que el futuro de Tarija para construir una “autosuficiencia” en el departamento, es aplicar la Agenda Productiva, documento que es el producto de casi 20 años de trabajo que está a disposición de las autoridades de turno.

Alfaro explica que esta Agenda plantea cambios estructurales en el manejo de los recursos, fortaleciendo la matriz productiva, generación de fuentes de empleo, y dejar de lado el divisionismo que ha ocasionado la bonanza por la renta petrolera.

“Con la Agenda Productiva los tarijeños empezaríamos a generar nuestros propios recursos, en base a trabajo, en base a una agenda, en base a una soberanía alimentaria, una soberanía económica, en base al potencial que tiene Tarija en sus pisos ecológicos. Nosotros tenemos grandes ventajas en la ubicación que estamos, pero sobre todo, por el tipo de clima y variaciones estacionales que tenemos. Por ejemplo, los vitivinícolas ya han demostrado cuantos millones movilizan”, mencionó.

Agregó, que si se potencializa unos 20 sectores similares a este, con el aprovechamiento de la materia prima, dándole el valor agregado con la industrialización, y generar exportaciones, Tarija generaría un movimiento económico que cambiaría su realidad de empleo, desarrollo y crecimiento.

Lo económico

El economista tarijeño, Fernando Romero, explica que a pesar de todo lo sucedido en esta última década, Tarija sigue siendo el principal departamento hidrocarburífero de Bolivia, del mismo, salió alrededor de 60 mil millones de dólares solo en exportación de gas natural a Brasil y a la Argentina, empero, cuestiona que el retorno al departamento haya sido menos del 10% en forma de renta petrolera, entre regalías e IDH principalmente.

Romero señala que aunque Tarija no haya recibido todo lo que le correspondía, considerando los ingresos fiscales, divisas y recursos que generó para todo el país, ha administrado, principalmente en la época de bonanza hidrocarburífera, más de $us 5.000 millones. Sin embargo, este dinero en su mayor parte se gastó, pero no se invirtió, lo que se refleja en que no se generaron polos de desarrollo, no se industrializó a gran escala y menos se diversificó la economía, y continúa dependiendo de la renta petrolera.

“Pero no todo este perdido, a pesar de que Tarija fue el departamento que más decreció en su PIB el año 2022 según datos del INE, tiene mucho potencial, sobre todo en turismo. La industria sin chimeneas, no ha sido todavía ni medianamente explotada en la región, considerando que tiene diversos tipos de atractivos, desde religiosos, culturales, folclóricos, naturales y te toda índole, más aún, tomando en cuenta que tiene diversidad de climas, paisajes y zonas geográficas que ofrecen una amplia gama de opciones para ser aprovechadas para atraer gente dentro y fuera del país”, apuntó.

Romero señala que es aquí, donde el Gobierno, Gobernación y municipios deben considerar, al turismo como una política pública de desarrollo, que debe ejecutarse de manera integral y sostenible. Enfatizó, que más allá de asignar recursos, se debe establecer un plan estratégico donde se exploten el turismo urbano-rural de todo el departamento, donde haya llegada de visitantes los 365 días del año, no solo para la fiesta grande de San Roque o Chaguaya, carnaval, fiesta de la virgen de Guadalupe o para fin de año, sino que se aproveche hasta la semana santa para hacer turismo.

Lo político

Si bien Tarija históricamente ha tenido liderazgos que han conquistado la arena política nacional e incluso llegado hasta el Gobierno, de un tiempo a esta parte, esta luz ha quedado opacada, por no decir que se apagó. Para el profesional tarijeño, con doctorado en derecho autonómico, Esteban Ortuño, explica que ahora el reto político para el departamento está ligado con la profundización del autogobierno que debe nacer desde el sur.

“Debemos dejar de ser un vagón del autogobierno, sino convertirnos en locomotora, ser la punta de lanza. Entonces las propuestas que nacen desde el departamento a efecto de dar un golpe contundente a favor del autogobierno es el reto principal que se le va a plantear a Tarija de aquí a los siguientes 10 años”, expuso.

Si bien se ha puesto en duda los resultados del modelo autonómico, Ortuño enfatiza que este modelo se encuentra vigente y se mantendrá en vigencia, ya que está reconocido por la Constitución Política del Estado (CPE) y sus leyes. Sin embargo, mencionó que la eficiencia de este modelo, depende directamente de los avances en autonomía que se han viabilizado desde el Gobierno a favor de las entidades autónomas.

“El liderazgo tarijeño es una constante, ahorita no hay tampoco un liderazgo nacional descollante para tener un parámetro de comparación, en todo caso nos mantenemos en expectativa y esto termina revelándose en momentos de crisis o de coyuntura nacional que lo exige”, apuntó.

SourceEl País

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