Los esfuerzos de Petrobras y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para lograr la aprobación de los comunarios para ingresar a Tariquía a través del proyecto Domo Oso X3, no ha cesado. Habitantes del cantón de Chiquiacá admiten que hay división en las comunidades e incluso familias, por tal motivo decidieron no participar de la reunión pactada para este 11 de julio. Fuentes cercanas al Gobierno han evitado precisar para cuándo se reprogramará dicho encuentro.
La reunión estaba prevista para este 11 de julio en la comunidad de Chiquiacá, en donde debían participar las 10 comunidades del cantón, además de los representantes de las empresas petroleras, autoridades del Gobierno Nacional y del municipio de Entre Ríos, oportunidad en la que se debía emitir una postura definitiva sobre permitir o rechazar la actividad petrolera en la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía.
Denuncias
Barbarita Meza, dirigente de la Subcentral Pampa Redonda del cantón Chiquiacá, llegó el miércoles en horas de la mañana hasta la plaza Luis de Fuentes y Vargas, señaló que en una reunión de las comunidades efectuada el pasado martes 9 de julio, acordaron de manera unánime pedir que la reunión sea suspendida, debido a que YPFB y Petrobras no cumplieron el acuerdo pactado con anterioridad para evitar injerencia en las comunidades.
Proyección Cabe recordar que, según las proyecciones de Petrobras, el proyecto Domo Oso X3 tiene un potencial de 2,7 TCF
Meza dijo que durante estas últimas semanas YPFB y Petrobras han estado en constante visita a las comunidades para generar división. Refirió que se han dedicado a buscar a personas que no tienen información sobre el daño ambiental que genera la actividad petrolera, para que sean ellos quienes los apoyen.
“Se ha visto también que todas las comunidades no han sacado una decisión si quieren o no quieren que entren las petroleras, por lo cual, por eso se ha suspendido la reunión”, dijo Meza, al afirmar que acordaron establecer una nueva fecha para esta reunión.
La dirigente del cantón de Chiquiacá ratificó que el rechazo que existe, es porque los comunarios no quieren que haya contaminación en esta región. Según han advertido con anterioridad, las actividades de exploración y perforación están fijadas en un espacio considerado como zona de recarga hídrica, lo que pondría en riesgo la calidad del líquido elemento para quienes viven en esa zona.
Otro de los aspectos que observa Meza, es que en estas últimas semanas también hubo un cambio de postura en las autoridades locales, quienes con anterioridad estaban con las comunidades en contra del ingreso de las petroleras, pero que ahora existe un silencio cómplice, aparentemente influenciado por proyectos que ha ofertado el Gobierno Nacional y las promesas de regalías hidrocarburíferas, por las proyecciones del potencial que existe en el Domo Oso X3.
Los cívicos
El presidente del Comité Cívico de Tarija, Jesús Gira, recordó que existe el mandato de un cabildo que rechaza el ingreso de las petroleras a Tariquía y que insta a proteger la principal reserva natural del departamento. Asimismo, enfatizó que antes de dar curso a este tipo de actividades, en Bolivia se debe trabajar una nueva ley de hidrocarburos, ya que la actual se encuentra completamente desfasada.
“Mientras haya esa incertidumbre por la ley de hidrocarburos, debe primar la seguridad, y ahí vemos que existe omisión por parte de Petrobras y YPFB, que no están informando a cabalidad sobre los trabajos que pretenden llevar adelante y generan mucha susceptibilidad”, apuntó.
Si bien en la última visita del representante de Petrobras a Tarija, este había advertido que si no lograban la aprobación social para ingresar a Tariquía, existe el riesgo que esa inversión sea llevada a otra región. Gira manifestó que no se trata de utilizar mecanismos de chantaje, sino que se debe cumplir lo que establece la normativa vigente, transparentando la información a todas las comunidades y la institucionalidad tarijeña.
“Creo que con el derecho que tenemos todos los tarijeños y más aún las comunidades de recibir la información, se debería cumplir esta obligación y deber, porque las consultas previas se las deben realizar”, expuso.
Consultado sobre qué opina sobre el aparente cambio de opinión de algunas autoridades locales que ahora estarían apoyando la exploración petrolera, Gira minimizó esta situación, asegurando que “Tariquía no se toca” e instó a los dirigentes a efectuar una mayor coordinación con las autoridades y evitar que exista división en torno a este tema.