Tres buques cisterna cargados con hidrocarburos se encuentran en el fondeadero del puerto de Arica, Chile, a la espera de que las condiciones de oleaje permitan desembarcar carburante destinado a Bolivia, a través de la concesión marítima del Oleoducto Sica Sica-Arica (OSSA II), publicó el miércoles el sitio chileno portualportuario.cl.
Los tres navíos son el Zeynep, que partió de Primorsk, un puerto de Rusia sobre el mar Báltico; el Seaways Galle, “procedente de Houston, EEUU”, y el Byzantion, del cual el sitio chileno no menciona más datos.
Los tres buques cisterna aparecen en el mapa en tiempo real que exhibe el sitio marinetraffic.com.
“Para que el Puerto de Arica esté operable, las olas tienen que ser menores a 1,4 metros de altura, no contar con vientos fuertes ni corrientes submarinas. Dado que está habiendo esas marejadas, la Gobernación
Marítima de Chile decidió cerrar el puerto”, detalló el martes Gabriela Delgadillo, gerente de Productos Derivados de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Otro llega el domingo
Hay otro buque cisterna, el Sino Feith, que partió del “puerto báltico de Vysotsk, Rusia”, y cuyo arribo a Arica está estimado para el domingo.
Ayer, el vicepresidente Nacional de Operaciones de YPFB, Ariel Montaño, explicó que dos de esos navíos transportan 80 millones de litros de diésel; uno, 20 millones de litros de gasolina, y el otro 40 millones de petróleo crudo.
Un bloqueo en Yacuiba impide paso de cisternas
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, manifestó que se requiere paciencia de parte de la población respecto de la escasez de diésel, tomando en cuenta que hay fenómenos del clima y un bloqueo que afectan el normal despacho de este combustible hacia el país.
Además de la marejada que impide la descarga de diésel en Arica, un bloqueo en Yacuiba impide el tránsito de 42 cisternas cargadas de combustible, para atender la demanda del transporte y del sector productivo. Otra medida similar cumplió por algunas horas el transporte pesado en la Apacheta, en la ruta La Paz-Oruro, para exigir la presencia de Dorgathen en una reunión.
“El combustible que ya está entrando vamos a perjudicar (que llegue a su destino). Pero bueno, a veces son decisiones que tienen un tinte político”, cuestionó y reflexionó sobre las amenazas de nuevas medidas de presión. Dijo que por más bloqueos no “va a entrar más combustible” al país, por el contrario, “perjudica al resto de la población”, señaló.