Solo durante mayo de este año, las exportaciones de energía eléctrica de Bolivia a la República Argentina alcanzaron los $us 6,5 millones, superior en $us 0,9 millones, un 16% más a lo comercializado durante la gestión pasada (marzo-diciembre).
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y mayo de este año, el valor de las exportaciones de electricidad al país vecino llegó a los $us 8,5 millones, un 52,3% más a lo alcanzado en 2023.
Durante este año, Argentina demandó la energía eléctrica boliviana en tres meses (enero, febrero y mayo), mientras que el año pasado lo hizo en cinco meses (marzo, abril, mayo, agosto y septiembre. Según la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación, el mayor consumo de energía se da por la época de invierno.
Electricidad
Según el portal econojorunal.com.ar, debido a las bajas temperaturas en Argentina durante el mes de mayo, el gobierno de ese país importó unos 1.200 megavatios (MW) desde Uruguay, Bolivia y Chile para cubrir el pico de consumo.
Una parte de esa energía se importó a $us 80 por megavatios por hora (MWh) y 500 MW termoeléctricos generados en ciclo combinado y motores a $us 210 por MW por hora.
En la última semana de mayo, Argentina importó 2.880 MW por hora de energía desde Bolivia y 100 MW por hora de electricidad desde Chile. El 28 de ese mes, la demanda se ubicó en 21.678 MW, y la importación significó un 6% en la matriz de generación eléctrica lo que representó 1.242,6 MW, 1.071 MW provenientes de Uruguay, 114 de Bolivia, 28 MW de Chile y 28 MW desde Paraguay, según el portal argentino.
Venta
A partir del 13 de marzo del año pasado, Bolivia comenzó a exportar energía eléctrica a la Argentina a través de la Línea de Transmisión “Juana Azurduy de Padilla” en 132 kilovoltios (kV), hecho que se convirtió en un hito histórico para el país, ya que nunca antes exportó electricidad.
La construcción de la línea de interconexión Bolivia – Argentina “Juana Azurduy de Padilla de 132 kilovoltios, para la exportación de energía eléctrica al mercado vecino, demandó una inversión de Bs 365,3 millones.
Para este proyecto se construyeron 120 kilómetros (km) de líneas de transmisión, en el lado boliviano 46,49 km y en el lado argentino un total de 73,88 km. Además, de las subestaciones Yaguacua, en Tarija (sur de Bolivia), y Tartagal, en Salta (norte de Argentina), que tienen capacidad para inyectar hasta 120 MW; además, de puestos de transformación de 150 megavoltamperio (MVA) de potencia (3×50 + 1×50 MVA) en 230/132 kV, instalados en la subestación Yaguacua para reducir el nivel de tensión de 230 kV a 132 kV.
Integración. El 1 de julio, La Razón publicó que Bolivia proyecta una inversión de al menos $us 344 millones para la integración eléctrica regional con los países vecinos de
Producción
Brasil, Chile, Perú y Paraguay, y beneficiar a las poblaciones fronterizas de esas naciones y las bolivianas con el suministro energético.
Bolivia impulsa proyectos de interconexión eléctrica para la exportación de excedentes de este recurso a Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú con el objetivo de apuntalar la integración energética en la región sudamericana.
El 10 de julio, los gobiernos de Bolivia y Brasil firmaron un Memorándum de Entendimiento para la interconexión eléctrica con el suministro de electricidad al norte amazónico y al este del país, a través de dos proyectos.
El país tiene una capacidad de generación de energía eléctrica de 3.600 megavatios (MW), de los cuales se destina 1.650 MW para el consumo en el mercado nacional.