La falta de diésel, un problema recurrente en los últimos meses en Bolivia, además del encarecimiento de los fletes ha hecho que el ingenio azucarero Guabirá frene sus exportaciones de azúcar.
Esta industria con sede en Montero tiene autorizada la exportación de 30 mil toneladas y ya despachó 17.000. «Hemos frenado un poco (la exportación) viendo el tema de los fletes, el tema del transporte. No hay diésel, entonces también complica la exportación. Si no hay diésel, no hay cómo moverse”, señaló Mariano Aguilera, presidente del directorio de Guabirá al canal Rural de la red Unitel.
“El Estado tiene que garantizar, como tiene el compromiso con los cañeros y con el sector industrial de entregar combustible, así como nosotros le entregamos el etanol, también nos entreguen el diésel”, agregó Aguilera. Según el dirigente cañero Humberto Rivero ya se han producido este año 7 millones de quintales de azúcar. Agregó que la zafra tiene un 65% de avance.
En el primer semestre del año, las exportaciones bolivianas de azúcar alcanzaron un monto de $us 17,9 millones, un 10,7% más en comparación a los $us 16,2 millones en igual periodo del 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Este año planeamos exportar 4,2 millones de quintales, que es, obviamente; casi el doble de lo que hemos exportado la gestión pasada, cuando llegamos a 2,3 millones de quintales; sin afectar el mercado interno”, señaló en mayo pasado el viceministro Grover Lacoa, al señalar que una mejora en las ventas de azúcar al exterior ayudará al flujo de divisas.
El funcionario señaló entonces que para este año se espera una producción de 14,2 millones de quintales.