El litio, en el que el gobierno de Luis Arce cifra parte de sus esperanzas de mejora de ingresos para las arcas públicas, ha experimentado un desplome en su cotización.
La tonelada de carbonato de litio equivalente (LCE) se cotiza actualmente en $us 10.843 la tonelada, cuando hace un año valía más del triple. Además el precio está lejos de los $us 80.909 que registró en noviembre del 2022, informó el sitio ambito.com.
El año pasado, la cotización promedio en los primeros ocho meses fue de $us 48.152.
China, que impulsó con subsidios la producción de autos eléctricos, cuyas baterías son de litio, ha decidido quitar la subvención lo que ha implicado una ralentización en la fabricación de este tipo de vehículos, señala el investigador Pablo Poveda, citado por el sitio Visión 360.
«Las expectativas de los precios han sido que no superen los 10 mil dólares. Pero en el caso de Bolivia, no solo se enfrenta el problema de precios, sino que se han hecho mal las cosas. La tecnología de evaporación no ha funcionado, las piscinas de evaporación no se terminaron y no se tiene materia prima para procesar carbonato de litio a nivel industrial”, remarcó Poveda.
Otra decisión que también puede presionar el precio a la baja es la decisión de Canadá de imponer un arancel de 100% a los autos eléctricos fabricados en China. La medida entrará en vigor el 1 de octubre.
Pese a este escenario, Poveda cree que aún se puede industrializar el litio, pero la falta de tecnología propia puede provocar una explotación intensiva y el agotamiento de las reservas, tal como ocurrió con el gas natural.