La caída de la producción de gas en Bolivia es preocupante. En 2014 rondaba los 63 MMm3/día y hoy apenas supera los 37 MMm3/día, lo cual implica una reducción del 6% anual. Con estos números para 2029 Bolivia sólo podrá abastecer su mercado interno y cubrir una demanda de 13 MMm3/d en un escenario donde difícilmente se revierta esta tendencia ya que los últimos hallazgos de pozos no han dado resultados comerciales favorables.
Los expertos aseguran que los pocos proyectos exploratorios en este país no han dado el resultado deseado, y las reservas y la producción del país seguirán cayendo a un ritmo acelerado.
Además, estiman que cualquier trabajo de exploración llevará al menos ocho años. Esto deja a Bolivia con cada vez menos capacidad de exportación y con gasoductos con capacidad ociosa para transportar gas natural al mercado brasileño, que tiene mayor demanda y crecimiento en la región.
Según datos de YPFB en los últimos 9 años la producción de crudo cayó un 54% y la de gas un 40%. En tanto, la caída de las exportaciones afectó negativamente el ingreso de divisas al país, pasando de U$S 7.000 millones en 2013 a U$S 2.050 en 2023, una baja del 66%.
En este contexto, el gobierno boliviano busca una solución estructural ante la falta de dólares y la caída en la producción de hidrocarburos en ese país.
Las causas- de acuerdo con el informe publicado por YPFB- está vinculadas con la falta de inversión exploratoria; el descuido en la nacionalización de los hidrocarburos; la caída de la producción de los combustibles; el incremento del volumen de las importaciones; el aumento del precio internacional del crudo; la inflación; y sabotaje y bloqueo en la Asamblea Legislativa Plurinacional al no aprobar créditos por U$S 1.077 millones.
Entre las medidas del gobierno para salir de esta crisis figuran un plan de reactivación del upstream del 2021 al 2024 con un total de 56 pozos: 6 en formulación y gestión de aprobación, 5 aprobados, 11 en ejecución, 24 concluidos y 9 en contratación en la zonas de Pando, Santa Cruz de la Sierra, Tarija, La Paz, Cochabamba y Chuquisaca.
El gobierno de Bolivia ya presentó, además, un plan de Incentivos y Desburocratización para la Exploración y Explotación de Hidrocarburos, tanto de reservorios nuevos o en explotación.
También se están tomando medidas de control para el abastecimiento de combustibles en el mercado interno; promover incentivos a las exportaciones para generar más divisas y una política de sustitución de importaciones con la finalidad de contribuir a una política de industrialización con incentivos tributarios a la importación y comercialización de bienes de capital y plantas industriales destinadas a los sectores agropecuarios, petróleo y minería.