Chile desplaza a Bolivia en la provisión de gas al mercado argentino. Bolivia perderá aproximadamente 600 millones de dólares. Desde el 18 de septiembre se dejó de enviar el energético. La crisis económica tiende a agudizarse. Tras conocer la noticia en las redes sociales señalan que el conflicto social apuntaba a cubrir esta mala noticia, como las marchas y contra marchas.
Al no haber terminado el gasoducto del norte, el vecino país tomó la decisión de cubrir la demanda con gas de la nación trasandina, Chile. Los medios argentinos pusieron su atención en el contrato, pues significa mayor costo, debido a que los chilenos no son productores, sino importadores de Gas Natural Licuado (GNL).
Tras la información de la suspensión de los envíos, para el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, indicó que se está acelerando los procesos de auto suficiencia, para dejar de importar gas boliviano.
Los registros oficiales del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) dan cuenta que desde el miércoles 18 de septiembre los gasoductos argentinos dejaron de recibir moléculas del país vecino, de acuerdo a un reporte del medio digital Rionegro.com.ar.
INGRESOS
La exportación de gas el 2023 significó un valor de 2.050 millones de dólares, y aproximadamente el 33% correspondía a la Argentina; en promedio entre 2017-20113, el mercado del vecino país representaba el 39% del mercado externo.
“Se estima que se dejaría de percibir similar cifra de la pasada gestión”, estimó Romero a tiempo de indicar que las ventas en la pasada gestión, habrían alcanzado 600 millones de dólares.
La suspensión de envíos de gas, también significa menos ingresos fiscales para gobernaciones, municipios y universidades, por concepto de regalías y el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
El impacto es negativo para el gasto público, por lo que deberá financiarse de otras fuentes alternativas, aunque ya lo estaría haciendo a través de la Gestora Pública.
CRECIMIENTO
Lamentó que ese contexto negativo contraerá el crecimiento económico, así como provocará la reducción de empleos, debido a qué perdiendo el mercado argentino, se reducirá el flujo de divisas, que ayudaban a la importación de combustibles.
Estima que se aumentará el gasto público a pesar de no contar con ingresos. Anticipó que esa situación, de la suspensión de los envíos de gas, golpeará al departamento de Tarija, dependiente de la renta petrolera.
Espera que el gobierno ahora si se ponga a pensar en un verdadero reajuste fiscal, reducir gastos y eliminar gradualmente la subvención a los hidrocarburos, única manera de avanzar en la solución de la escasez de dólares.