A pesar de que las autoridades aseguran un suministro suficiente de diésel y gasolina, los consumidores continúan formando largas filas en las principales ciudades del país. Según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Bolivia dispone de casi 65 millones de litros de hidrocarburos, lo que debería garantizar un abastecimiento normal. Sin embargo, las aglomeraciones en las estaciones de servicio, especialmente los fines de semana, generan preocupación.
El director de la ANH, Germán Jiménez, informó que el país cuenta con más de 14 millones de litros de diésel y 15 millones de litros de gasolina en tránsito y dentro del territorio. Estos volúmenes, aseguró Jiménez, son suficientes para mantener el suministro en el mercado interno.
También destacó que, recientemente, se recibió un importante cargamento en la terminal de Sica Sica, operada por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en el puerto de Arica, Chile. Entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre, llegaron 46 millones de litros de diésel y gasolina. Además, entre el 1 y el 2 de octubre, YPFB recibió 35 millones de litros de crudo, que serán procesados en refinerías nacionales para obtener productos derivados.
A pesar de estos anuncios, persisten los problemas. “Con estos volúmenes, el abastecimiento está garantizado”, reiteró Jiménez, pero subrayó la importancia de realizar un control riguroso en las estaciones de servicio para evitar irregularidades en la distribución.
En respuesta a la situación, se ha implementado el “Plan Soberanía”, mediante el cual militares supervisan las estaciones de servicio y escoltan las cisternas desde las plantas de almacenaje hasta los surtidores.
Durante el fin de semana, en las ciudades del eje hubo largas filas en estaciones de servicio. En Santa Cruz, aunque se registraron colas, la llegada de cisternas permitió que algunos surtidores pudieran ofrecer diésel. Similar situación se vivió en La Paz, donde tres estaciones mostraron falta de gasolina, pero otras lograron reponer el suministro.
En Cochabamba, también se observaron largas filas de vehículos esperando diésel, a pesar de que el combustible llegó en la mañana, prolongándose las filas hasta pasado el mediodía.