La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) de Santa Cruz determinó suspender las clases presenciales y pasar a la modalidad virtual desde este jueves 7 de noviembre hasta el lunes 11 debido a la falta de combustible, que ocasiona menor cantidad de transporte público en la capital cruceña.
La determinación fue asumida este miércoles luego de una reunión de autoridades de la universidad cruceña. Asimismo, se anunció que, durante este periodo, se suspenderán los exámenes teóricos y prácticos.
“Las facultades tienen la posibilidad de evaluar, de acuerdo con sus particularidades, la viabilidad de estas medidas”; indica el comunicado difundido por esa casa de estudios.
El lunes a las 15.00, las autoridades se reunirán nuevamente para evaluar la situación y decidir si retornan a las clases presenciales o no.
Marco Choque, de la Federación Universitaria Local (FUL), explicó que la mayoría de los estudiantes va a la universidad en transporte público y debido a la falta de combustible hay menos vehículos, lo que dificulta la movilización de los alumnos.
Combustible
La Federación de Maestros Urbanos de Santa Cruz analiza asumir similar medida, debido a que en los últimos días se reportó que; entre el 20% y el 30% de los estudiantes de áreas urbanas no asisten regularmente a clases debido a la falta de transporte público.
“Como maestros urbanos, hemos recibido múltiples llamadas de padres de familia y directores que nos informan sobre el ausentismo y las demoras en la llegada de los estudiantes; una realidad que está directamente relacionada con la falta de combustible y transporte”, explicó Osmar Cabrera, ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos.
Precisó que este porcentaje elevado corresponde a estudiantes que dependen del transporte público; especialmente en sectores alejados.
La Federación de Maestros Urbanos convocó a una marcha nacional para el viernes en la que buscarán visibilizar el impacto de la crisis de transporte en la educación.
La escasez de combustible se reporta, principalmente, en La Paz, El Alto y Santa Cruz, donde se forman largas filas en busca de diésel y gasolina. El Gobierno atribuye el problema a los bloqueos; y asegura que en el transcurso de la semana se normalizará la distribución.