Cinco trabajadores en salud de Tarija tomaron la drástica decisión de crucificarse en las ventanas del edificio de la Gobernación, exigiendo la renuncia del director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), el asesor legal y la responsable de recursos humanos. Esta protesta se suma a una serie de paros escalonados de 24, 48, 72 y 96 horas, con bloqueos en las instalaciones del Sedes, como medida de presión.
El paro de 96 horas culmina mañana, viernes 15 de noviembre, y será una instancia orgánica la que defina las próximas medidas, según informó Omar Velásquez, ejecutivo del Sindicato de Trabajadores en Salud. Además, amenazan con intensificar las movilizaciones si el director del Sedes, Oscar Camacho, no renuncia y el Gobernador no se abre el diálogo con el sector.
Velásquez también instó al Gobierno departamental a cesar lo que considera actitudes de soberbia y descalificaciones hacia los trabajadores de salud. No descartan iniciar una huelga de hambre u otras formas de presión en caso de que no se atiendan sus demandas.