“No hay plata para ir a una clínica, ¿qué podemos hacer? Si no hay atención, no queda más que esperar: puede ser mañana, pasado mañana o la otra semana, nunca se sabe”, es la queja de un paciente ante la incertidumbre que generan los constantes paros en los centros públicos.
Este martes, médicos y profesionales de salud cumplen el segundo día de paro en los establecimientos de primer y segundo nivel, mientras que los trabajadores del sector inician una huelga de cuatro días que afectará los tres niveles de atención. Esto deja a la población sin acceso a servicios médicos durante toda la semana.
No solo son sus dolencias, también los constantes paros lo que les quita el sueño a los pacientes que acuden a los centros públicos.
“Entendemos que tienen reclamos, pero los pacientes no tenemos la culpa. Durante todo el año han hecho paros, y eso nos obliga a reprogramar consultas. Hay tratamientos que son urgentes y se tienen que esperar”, reclamó Cristina Aramayo, una paciente que este lunes tenía programada una consulta con el cardiólogo. Ahora, deberá esperar hasta la próxima semana para realizarse los estudios solicitados por su médico.
La medida que acatan los médicos y profesionales, a convocatoria de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes), es en reclamo al pago sueldos. El secretario de Conflictos, Evert Patiño, informó que se reunieron con el secretario de Administración y Finanzas, Róger Serrate, pero las explicaciones no convencieron al sector.
“Nos dijeron que no hay liquidez para pagar a todos y que podrían completar los pagos recién el viernes 22 de noviembre. No podemos aceptar esta respuesta, nuestras responsabilidades no esperan”, afirmó Patiño.
Por su lado, el dirigente de los trabajadores, Robert Hurtado, ratificó el paro de cuatro días, argumentando de que mantendrán la medida hasta que cancelen el sueldo de octubre a todo el personal. “Han empezado a pagar, pero mientras no les paguen a todos no vamos a levantar la medida”, reiteró.
Recordó que el 21 de septiembre, en la Defensoría del Pueblo, se firmó un acuerdo que hasta el 10 de cada mes se cumpliría con el salario. “No son serios. Mes trabajado debe ser pagado, porque las deudas no esperan”, reclamó.
Reconoció que cada vez se tiene que afectar a la población, por incumplimientos de las autoridades.