El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, calificó de prófugo de la Justicia al exministro Juan Ramón Quintana, que tiene una orden de aprehensión pendiente de ejecución, y lo acusó del secuestro de policías y periodistas en el bloqueo evista de 24 días.
“Para nosotros, Quintana está siendo buscado y es un prófugo de la Justicia boliviana”, dijo la autoridad en una conferencia de prensa en Santa Cruz.
Así, Del Castillo se refirió a las jornadas de violencia en las localidades de Mairana, en Santa Cruz, y Parotani, en Cochabamba. Precisamente, en esa región cruceña, los bloqueadores afines al expresidente Evo Morales secuestraron y golpearon a policías que buscaban despejar el punto de bloqueo y retuvieron a periodistas que cubrían el hecho.
Eduardo del Castillo
En criterio del ministro, Quintana “ha organizado el secuestro directo de policías, periodistas, la agresión y utilización de armas en contra de ciudadanos”.
Actualmente, existe una orden de aprehensión pendiente de cumplimiento contra aquel, señalado por los delitos de terrorismo, instigación pública a delinquir y otros. Por los mismos delitos está buscado el dirigente campesino evista Ponciano Santos.
Quintana, que denunció una “persecución sañuda” contra el evismo, se declaró en la clandestinidad; afirmó, en un video de redes sociales, que no será un “objetivo fácil” para el Gobierno, al que incluso, acusó de querer quitarle la vida.
“Si no tiene nada que esconder que se presente ante un juez fiscal o policía investigador y que demuestre que es inocente; que nunca ha manifestado y (que no ha dicho) que para que crezcan los bloqueos se necesitan ritos de sangre. Ellos manifestaban de ensangrentar las carreteras de nuestro país, de generar guerra civil y generar muertes”, criticó.
Juan Ramón Quintana
Las duras declaraciones de Quintana a las que se refirió Del Castillo se conocieron el 18 de octubre, a cuatro días de instalada la protesta evista. Entonces cuando aseguró que el bloqueo “se alimenta a través de la sangre” y que se trata de un “rito de defunción del poder”.
“Desafortunadamente, (los bloqueos) se alimentan a través de la sangre. Cuando hay compañeros que son golpeados, heridos o asesinados, el bloqueo termina siendo, prácticamente, el rito de defunción del poder”, dijo entonces la exautoridad en entrevista con Abya Yala.
Respecto del campesino Santos, no se conoció de su paradero, pero hay una alerta migratoria conta él y Quintana, ambos del entorno de Morales.