Luego de un par de horas de reunión, los gobernadores y representantes de los equipos técnicos de las gobernaciones acordaron rechazar el Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 y apuntaron al financiamiento climático pa
“Rechazamos el anteproyecto de ley del PGE 2025, toda vez que no se ha cumplido lo acordado e instruido por el presidente Luis Arce”, leyó Mario Aguilera, gobernador en ejercicio de Santa Cruz, quien convocó a la reunión.
Gobernadores
Del encuentro participaron los gobernadores de Chuquisaca, Damian Condori; de Tarija, Oscar Montes; de Cochabamba, Humberto Sánchez. Aunque las autoridades departamentales de La Paz, Beni, Oruro, Potosí y Pando no se hicieron presentes, enviaron a sus equipos técnicos para participar del diálogo.
El marco de la discusión giró a temas económicos, debido a la crisis que atraviesa el país por la falta de dólares y la falta de divisas.
Por ello, una de las alternativas que se propuso en la reunión fue la de generar ingresos a través del financiamiento verde, por los bosques, que podrían representar más de $us 5.000 millones al año.
“En Bolivia, existen al menos 55 millones hectáreas de cuerpos boscosos, que pueden generar al menos 5.000 millones de dólares por ingresos anuales por concepto de servicios medio ambientales”, explicó Aguilera.
Alternativas
El gobernador de Tarija, Óscar Montes, indicó que los ingresos que perciben las gobernaciones por las regalías por hidrocarburos se reducen un 18% “por año”. En ese sentido, advirtió que en unos tres años el gas que producirá Bolivia no podrá abastecer al mercado interno.
“Vamos a tener que importar gas y eso va significar una debacle en la economía nacional”, advirtió.
De esta manera, reiteró que el PGE 2025 porque “no contempla la realidad de los gobiernos departamentales”, que cada vez tienen recursos menores para atender a los municipios.
Asimismo, otra de las conclusiones fue brindar mayor protección y participación de las Entidades Territoriales Autónomas y que el Gobierno tome en cuenta sus necesidades y realidades particulares.
Además, se acordó que se realice “una distribución equitativa de los recursos que generan los bosques” que favorezca a todos los niveles del Estado.
Al mismo tiempo, señalaron que los recursos no renovables “se están acabando”, por lo que apuntan a la “economía naranja”, como el turismo, para generar ingresos.