Según la oficina, el nuevo centro es el sitio de prueba de seguridad energética más grande y completo de la nación. Con su establecimiento, los productos de almacenamiento de energía locales, como las baterías para autobuses eléctricos, pueden someterse a una evaluación rigurosa a nivel local, lo que reduce significativamente el costo y el tiempo para los fabricantes.
También se espera que la instalación aumente la ventaja competitiva de los productos energéticos de Taiwán en el mercado internacional y, por lo tanto, consolide la posición clave de la nación en la cadena de suministro de energía verde global, señaló la BSMI.
El objetivo de la política del Gobierno de alcanzar las cero emisiones netas para 2050 está impulsando la transición energética y el avance de la energía renovable en Taiwán, aseveró la oficina, agregando que el centro desempeñará un papel fundamental dado que los sistemas de almacenamiento son vitales para una transición exitosa.
Para garantizar la seguridad y el control de calidad, la oficina ha comenzado a formular normas nacionales y reglamentos técnicos, al tiempo que forja mecanismos de gestión para estabilizar la energía renovable nacional.
Después de la ceremonia de inauguración, se celebró un foro para discutir el diseño y la seguridad de los sistemas de almacenamiento y las normas de seguridad internacionales, en el que participaron representantes de agencias de pruebas internacionales, explicó la BSMI.