La noche del 24 de diciembre, un intenso viento y lluvias intensas golpearon Santa Cruz y municipios aledaños, dejando tras de sí una estela de daños materiales, cortes de energía y dos personas con heridas leves. Estos fenómenos climatológicos sorprendieron a los habitantes en medio de los preparativos navideños.
En la capital cruceña, los bomberos atendieron al menos 15 emergencias relacionadas con la caída de árboles y postes eléctricos. Álvaro Castillo, bombero voluntario, explicó que recibieron llamados para atender diferentes casos por los fuertes vientos que azotaron la ciudad.
Varias zonas quedaron a oscuras tras los daños al tendido eléctrico. En el barrio Paraíso, entre el primer y segundo anillo, los vecinos pasaron la noche con velas tras el colapso de tres postes y un árbol. Relatan haber escuchado un estruendo similar al de un rayo antes de quedarse sin luz.
El temporal también afectó al mercado de la Villa Primero de Mayo, donde un techo de calamina fue arrancado, causando susto entre los presentes. En la Feria Barrio Lindo, las ráfagas de viento dispersaron a comerciantes y compradores, volaron carpas y derribaron ramas, generando caos y cortes intermitentes de energía.
Entre los daños reportados, un árbol cayó sobre un carrito de hamburguesas, destruyéndolo completamente, y otro colapsó sobre un vehículo en la Doble Vía La Guardia, entre el Octavo y Noveno Anillo.
En el municipio de Camiri, los vientos huracanados provocaron la caída de árboles, derrumbando bardas y techos. Las torres de antenas de radioemisoras también fueron derribadas, agravando la situación. Mientras tanto, en Montero y La Guardia, la lluvia y los vientos generaron momentos de pánico entre los residentes.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) advirtió la llegada de lluvias y tormentas eléctricas con vientos de hasta 40 kilómetros por hora para estas fechas. Sin embargo, la intensidad del fenómeno sorprendió a muchos, opacando las celebraciones de Nochebuena en varias regiones de Santa Cruz.