Son las 6:30 y la calle Seoane ya es un hervidero. Los micros circulan como si nada hubiera cambiado, siguiendo su ruta habitual, ignorando las nuevas disposiciones municipales.
El plan de ordenamiento del transporte avanza a tropezones en el centro cruceño. Apenas se levantan los controles, los micreros retoman sus rutas habituales e incluso desvían sus recorridos por zonas de alta afluencia, como Los Pozos, aprovechando que el personal municipal está concentrado en otros sectores.
En medio de esta situación, los usuarios, desconcertados, van de un lado a otro sin saber dónde esperar su micro. Además, el caos persiste porque las calles siguen ocupadas como parqueos y ni siquiera se respetan los canales exclusivos para el transporte público.
El Gobierno Municipal retomó este martes el plan de reordenamiento, con la promesa de establecer ocho canales exclusivos para el transporte y reducir de 115 a 68 la cantidad de micros que circulan por el centro.
Sin embargo, tras amagos de enfrentamiento con comerciantes del mercado Florida, este miércoles se permitió el estacionamiento en el carril izquierdo, a pesar de que inicialmente se había dispuesto que los canales de transporte serían exclusivos para los micros.
Recién cerca de las 9:00, personal con chalecos naranjas llegó al lugar para ordenar el tránsito y redirigir la circulación, pues desde temprano los buses ya transitaban por la calle Seoane, su ruta habitual.
“Están jugando al gato y al ratón. Los perjudicados somos los usuarios, porque no sabemos dónde esperar”, reclamó Marcos Aramayo, que en plena lluvia aguardaba un micro de la línea 45.
La irregularidad se replica en otros sectores. Esto porque muchas unidades, que deberían circular por los canales asignados, se desvían para ingresar a Los Pozos. Este martes se observó a micros de las líneas 81, 45, 43 y 9 tomar calles no autorizadas, como la Murillo y Caballero, para luego seguir por la Arenales.
En la calle Caballero, una pasajera sostenía con dificultad sus bolsas mientras esperaba un micro que, según el plan, ya no debería pasar por ahí. “¿Qué micro espera? Supuestamente ya no pasan por aquí, pero tal vez tenga suerte porque muchos se están desviando”, le dijo una comerciante, que sabe cómo están operando los transportistas.
Algunos vecinos también observan que, con el ordenamiento, los micros circulan más cerca de la plaza principal. Una muestra es la calle Velasco, que ha sido habilitada como canal para el transporte público, mientras que antes las unidades transitaban por la calle Santa Bárbara, dos cuadras más alejadas del Casco Viejo.
«No se puede aflojar el control»
El director municipal de Transporte y Vialidad, Marco Franco, informó que los controles continúan en calles clave como Mercado, Charcas, Buenos Aires y Tarija. Estas vías han sido identificadas como críticas debido al intenso tráfico de micros y actividades comerciales.
“Nos estamos desplazando en distintas zonas, porque lastimosamente no se puede aflojar el control. Nosotros le damos un poco de respiro al micrero y se mete por donde no debe. Insisten en el caos, por lo que apelamos a que tomen conciencia y apoyen la medida”, indicó Franco, al señalar que continuarán con los operativos hasta consolidar la medida.
Restricción para dirigentes
Por otro lado, la justicia aceptó una acción de libertad contra los dirigentes del transporte cruceño Bismark Daza y Segundo Ricalde, impidiendo que se acerquen a la Quinta Municipal. Esto a raíz de que los transportistas han venido realizando protestas para rechazar el ordenamiento vial en el centro y exigir una nivelación en la tarifa de micros.