La dirigencia del Magisterio Urbano en Tarija garantizó el inicio de clases para el lunes 3 de febrero, pero llama a las autoridades del Ministerio de Educación a cumplir con su pliego petitorio, enfocado especialmente en la asignación de ítems y el pago de la deuda de horas históricas. Caso contrario, no descarta asumir medidas de presión.
“Como Magisterio, vamos a cumplir con nuestra vocación de servicio y vamos a comenzar las clases con responsabilidad. Pero más adelante no descartamos movilizaciones (…) Tenemos un pliego petitorio con nuestras demandas y si no atienden, sabemos que no hay otra forma si no es con protesta”, dijo la ejecutiva de este sector, Irma Ríos.
Esas demandas consisten en la entrega de unos 1.500 ítems faltantes a las unidades educativas y solucionar el déficit de horas históricas, ya que son los padres y madres de familia quienes terminan asumiendo el pago a los educadores.
Ríos dijo que ya existe un arreglo sobre esos temas con el Ministerio, pero exhortó a su pronto cumplimiento.
“Esperamos que los acuerdos que se han hecho se puedan cumplir, que el Ministerio ponga la voluntad y cumpla las obligaciones que tiene para comenzar el año con el pie derecho”, agregó.
La declaración la hizo en el marco del acto de entrega de una infraestructura para la Unidad Educativa “Lidia Reynoso de Campos”, oportunidad que aprovechó para pedir el equipamiento respectivo.
Otro tema que está pendiente es la revisión de los resultados del Congreso Plurinacional de la Educación, que se realizó del 25 al 29 de noviembre en Tarija, ya que no están conformes porque no responde a la realidad del sistema educativo en Bolivia.
Esperan que esta gestión se haga una auditoría a la Ley 070 “Avelino Siñani – Elizardo Pérez”.