Las recurrentes demoras e incidentes con los aviones de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) derivaron en una creciente protesta de sectores privados y usuarios ante lo que consideran un monopolio “de facto” del Estado en la aviación comercial doméstica, algo que el Gobierno de Luis Arce niega.
El incidente más reciente ocurrió el lunes, cuando un vuelo que debía partir desde la región central de Cochabamba hacia la oriental Santa Cruz se canceló por un problema en uno de los motores del avión, aparentemente por un riesgo de incendio, lo que obligó a evacuar a los pasajeros mediante los toboganes de emergencia de la aeronave.
Además, hay muchas quejas de los usuarios de BoA por demoras o cancelaciones de vuelos, pérdida de equipaje, aviones que no llegan a despegar por fallas técnicas o aterrizajes turbulentos.
El senador Erick Morón sugirió que “hay que eliminar el monopolio de BoA (Boliviana de Aviación) en Bolivia”.
En su juicio, “necesitamos libre competencia para beneficio y seguridad de los bolivianos”, publicó en la red social X.
Dirigiéndose a las autoridades del Gobierno, señaló: “Si no ayudan no estorben y dejen que los que saben operen en nuestro cielo”.