Minería sigue el mismo camino de los hidrocarburos por desatención

Después de haber olvidado tareas de exploración para reponer las reservas de gas que vendió el Movimiento al Socialismo (MAS) en el auge de los precios del petróleo, ahora al parecer le toca el turno a la minería, por falta de atención y la burocracia puede correr la misma suerte debido a que una empresa minera espera la aprobación de un contrato en la Asamblea Legislativa, hace muchos años. El sector representa el 50% de las exportaciones y genera empleo, divisas y regalías para las regiones e impuestos para el Estado.
Según datos oficiales, el 52% del total de las exportaciones de Bolivia en 2023 provino del sector minero. La caída de las ventas de gas desde el 2015, nuevamente puso a la minería como principal actor para captar divisas a favor del país.
Es así que desde el 2016, las exportaciones del sector minero se han consolidado como las más importantes del país, y actualmente, superan ampliamente las exportaciones del sector gasífero, agroalimentario y manufacturero.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 2024, preliminarmente, las exportaciones totales alcanzaron a 8.131,9 millones de dólares, de los cuales 4.163,9 millones corresponden a los minerales, 1.554 millones a hidrocarburos y 2.420 millones a los “No tradicionales”.
Propuesta
La Fundación Milenio presentó el año pasado una propuesta para aprovechar el potencial minero de Bolivia, pero requiere cambios en la normativa para atraer inversiones, como lo hacen Perú, Chile o Brasil, en donde el capital externo oscila entre 4.000 millones a 8.000 millones de dólares, mientras que en Bolivia la cifra es insignificante por las trabas y la burocracia, así como por falta de una política minera.
En ese contexto, Milenio presentó una propuesta para colocar a Bolivia en el mapa de las inversiones extranjeras, mediante cambios normativos, incentivos y seguridad jurídica, ya que el escenario mundial es propicio para repuntar la actividad minera como un sector que aporta al país.
El experto en temas mineros, Jaime Villalobos, informó, en ese entonces, que Estados Unidos elaboró una lista de los 38 metales críticos para la transición energética, de esta cifra, Bolivia posee 31.
El representante de la Fundación Milenio, Henry Oporto, describió que mientras en Chile el capital para la minería bordeaba los 5.500 millones de dólares en 2023, Bolivia sólo alcanzó a 450 millones.
Operaciones mineras
Pero no sólo el sector minero lidera las exportaciones, sino que también juega un papel crucial como fuente importante que aporta al Tesoro General de la Nación (TGN) a través del pago de impuestos. La minería ha sido históricamente uno de los pilares de la economía boliviana, generando empleo, divisas y contribuyendo al desarrollo de diversas regiones del país.
Por ejemplo, la recaudación de impuestos en el sector minero en 2023, alcanzó más de 316 millones de dólares, de los cuales el 94% vino principalmente de grandes contribuyentes privados.
Además, los ingresos fiscales por la actividad minera es clave para el presupuesto del Estado boliviano porque genera montos significativos. Estos representan un valor equivalente al 10% del total de las exportaciones del país.
A eso se debe sumar el desarrollo regional, porque la actividad minera genera empleo y dinamismo económico en las zonas donde operan, ya que se contratan a los habitantes del lugar para las operaciones mineras.

Contexto actual
A pesar del aporte que representa el sector minero en la economía nacional, con las operaciones de minas como San Cristóbal, lamentablemente buscan aterrizar otras compañías a territorio nacional, sin embargo, la falta de voluntad política y la burocracia, frenan las inversiones de más de 300 millones de dólares en el proyecto situado en Tocobamba, en el departamento de Potosí, que espera su aprobación desde el 2019 en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Ese proyecto empezó en 2017 con las actividades de exploración de yacimientos de plata, se prevé una inversión de 358 millones de dólares.
La New Pacific Metals (NPM) Minerales S.A. es la primera empresa en ingresar a operar bajo el marco de la ley minera, pero la falta de reglamentación clara y la burocracia demoran la aprobación de permisos. Aunque no sólo tiene dificultades con estos temas, sino se suman otros, como la minería ilegal y los avasallamientos, que se registran en el sector de las operaciones.
En su momento, el analista del sector minero de la Fundación Jubileo, Héctor Córdova, indicó que los avasallamientos provocan inseguridad jurídica y evitan que lleguen más capitales extranjeros al país.
En tanto, no es el único proyecto de la empresa minera, sino que también tiene el de Carangas, ubicado en el departamento de Oruro, en donde se estima una inversión de 324 millones de dólares.
Ambos proyectos estiman una inversión de más de 600 millones de dólares, que no pueden ejecutarse por la burocracia.
Además, los especialistas en el tema observan que desde la nueva ley, la New Pacific es la única que ingresó y no hay otros proyectos grandes para atraer capitales extranjeros, y al parecer se sigue el mismo camino de los hidrocarburos, al no realizar las inversiones correspondientes para continuar con la actividad minera, mientras ahora, el país debe importar combustibles y reducir los envíos de gas al exterior, así como perder mercados, tal es el caso de Argentina.

Actividad clave
En un análisis realizado por Córdova y publicado en la página de la Fundación Jubileo, señala que el estado de la minería no es de los mejores. No hay nuevos descubrimientos de yacimientos, no hay nuevas empresas, ni inversiones externas significativas; la Corporación Minera de Bolivia no funciona como corporación, el Gobierno se resiste a su refundación y la forma en que se manejan sus empresas componentes es, por decir lo menos, improvisada. Por otro lado, el subsector cooperativo incrementa, diariamente su peso, cometiendo muchas irregularidades y perjudicando al país.
“Si no se toman varias medidas urgentes e importantes, el futuro de la minería es corto. Es fundamental conseguir inversiones de riesgo que ayuden a descubrir nuevos yacimientos; debe reconstruirse la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) porque la única forma de evitar que el Estado pierda en la explotación de sus recursos no renovables es que tenga el control sobre todos los eslabones de la cadena de valor, al menos hasta que se mantenga el objetivo de generar divisas”, señala.
Sostiene que para cada problema, hay posibles soluciones que corresponden a políticas mineras. “Si éstas se pusieran en marcha, la minería tendría muchas posibilidades de convertirse en una actividad con futuro y generadora de excedentes que servirían para sustentar el desarrollo nacional”, apunta.

Medidas
Ante ese panorama tan adverso para la minería, la gerente general de la Asociación Nacional de Mineros Medianos (ANMM), Ilse Beltrán, plantea cuatro puntos importantes para evitar la reducción de la actividad minera: inversiones, normativa, institucionalidad y sostenibilidad.
Advierte que es urgente asumir medidas para evitar la crisis productiva de la minería, y para ello se requiere implementar ajustes parciales a la Ley 535 hasta llegar a un consenso nacional para proponer un nuevo régimen minero en un mediano plazo.
También cambios estructurales al interior de las entidades públicas para devolver la institucionalidad a las mismas y “avanzar hacia una minería sostenible y la formalización del sector”, agregó.

SourceEl Diario

ÚLTIMAS NOTICIAS