Ante el anuncio realizado por YPFB, que de no pueda garantizar el abastecimiento de diésel, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) exigió la liberación total de la importación de combustible para garantizar la cosecha de verano. Además, la entidad anticipó el incremento de sus costos de producción.
Esta declaración surge ante la propuesta de Yacimientos de importar, para el sector productivo, diésel, pero a un precio internacional de 11,5 bolivianos por litro.
La escasez de carburantes ya está paralizando la cadena de suministro de alimentos y otras industrias, lo que provoca un aumento en los costos y afecta directamente a la población.
Klaus Frerking, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), expresó la preocupación del sector productivo tras el reciente anuncio del gobierno sobre la imposibilidad de continuar subsidiando el diésel y la gasolina en el país.
«Toda la cadena productiva y de abastecimiento de Santa Cruz está reunida aquí para emitir un mensaje claro sobre la grave situación que enfrentamos», afirmó Frerking.
Para el productor, el anuncio del gobierno confirma que la economía del país está en una crisis profunda.
El líder gremial denunció que la paralización del abastecimiento de alimentos se debe directamente a la falta de diésel, lo que está generando un alza en los costos de producción y graves dificultades operativas en distintos sectores.
Adviertió aumento en el costo del diésel impactará directamente en el precio de los alimentos y la canasta familiar, ya que los insumos, el transporte y las transferencias bancarias han experimentado incrementos del 70%. La incertidumbre económica y la falta de soluciones concretas amenazan con profundizar la crisis, afectando a productores, transportistas y consumidores en general.
Frerking fue enfático al señalar que la responsabilidad de administrar y solucionar esta crisis recae en el gobierno. «No con una conferencia de prensa se resuelve el problema. Son ellos los responsables de encontrar soluciones», subrayó.
Advirtió también sobre los efectos devastadores que podría tener esta crisis en la seguridad alimentaria. «Estamos entrando a la cosecha más grande del año, y Santa Cruz solo recibe 700,000 litros de diésel diarios cuando necesitamos 3.3 millones para mantener la producción».