El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, y el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, dieron este martes declaraciones distintas sobre la subvención a los hidrocarburos en Bolivia.
Ambos, por separado y a distintos medios de comunicación, tuvieron percepciones diferentes sobre si su puede importar combustibles sin acceso a dólares.
Gallardo dijo que, aún sin acceso a dólares, se puede importar diésel para luego venderlo en el mercado interno a 11,50 bolivianos por litro.
Consultado sobre la falta de dólares, dijo entrevistado por Unitel: “lo que (YPFB) está haciendo es realizar mediante activos virtuales la compra de los combustibles. Entonces hace la compra de estos activos virtuales y con estos activos virtuales es lo que realiza el pago de los combustibles para su posterior importación”.
Un par de horas después, entrevistado por Erbol, Dorgathen contradijo al ministro: “En realidad, si cortáramos la subvención, tampoco solucionaría el problema que tenemos en este momento. El problema que tenemos en este momento es un bache en el flujo de divisas”.
Agregó que la escasez de carburante no se debe a la falta de recursos por parte de YPFB o del Estado.
“Si nosotros liberamos subvención, cobrándole a la gente 11 bolivianos el litro de gasolina o de diésel, tampoco vamos a poder comprarle el combustible, porque el combustible lo compramos en dólares”, afirmó.
Este lunes, el Gobierno reconoció la imposibilidad de despachar el 100% del combustible subvencionado al mercado nacional debido a la falta de divisas. Ante esta situación, ofreció al sector productivo carburante a precio internacional.
Si bien el precio en las estaciones de servicio se mantiene, cada vez es más difícil conseguir combustible, lo que ha derivado en largas filas de vehículos en diversas ciudades del país.