El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, informó que 133.898 hectáreas de cultivos, equivalente al 3,5% de la producción agrícola nacional, han sido afectadas por fenómenos climáticos en Bolivia. A pesar de las pérdidas, el titular descartó riesgos para la seguridad alimentaria y aseguró que el abastecimiento interno está garantizado.
Según el reporte oficial, las inclemencias climáticas también han impactado a:
-678.985 cabezas de ganado.
-212.226 productores agrícolas.
-136 municipios y 4.005 comunidades en los nueve departamentos del país.
Flores atribuyó las versiones sobre una posible escasez a “especulaciones de algunos políticos y candidatos”, y enfatizó que el Gobierno trabaja para mitigar los efectos y garantizar la estabilidad alimentaria.
Más de 40 técnicos del Observatorio Agroambiental Productivo (OAP) realizan evaluaciones en campo, complementadas con imágenes satelitales. El ministro adelantó que en dos semanas se presentará un informe detallado sobre las pérdidas.
Hasta la fecha, se ha recolectado el 47% de la cosecha, con expectativas favorables, especialmente en cultivos como la soya. El Gobierno coordina con la Asociación de
Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) para analizar la producción y evaluar la posibilidad de exportar excedentes, siempre priorizando el mercado interno.
El Ejecutivo anunció que atenderá de manera prioritaria a los productores afectados y mantendrá una política flexible en la comercialización internacional de granos, sin comprometer el abastecimiento local.