El embajador de Rusia en Bolivia, Dmitry Verchenko, destacó que el proyecto del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN), que se emplaza en la ciudad de El Alto, es la “joya” de la cooperación tecnológica y económica rusa y que, una vez finalizado, posicionará al país como líder regional en la aplicación de tecnologías nucleares pacíficas.
“Este proyecto es una joya de la cooperación tecnológica y económica rusa. Este centro, que los especialistas de la Corporación Estatal Rosatom están construyendo en El Alto por encargo de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear, es un proyecto sin análogos a nivel mundial, debido a su ubicación a más de 4.000 metros sobre el nivel de mar. Una vez finalizado, posicionará a Bolivia como líder regional en la aplicación de tecnologías nucleares pacíficas”, afirmó el embajador en entrevista con la Red de Medios Estatales.
Señaló que en el corazón del centro se instala un reactor nuclear de investigación, con una refrigeración por agua y una potencia de más de 200 kilovatios.
“Rosatom incorporó soluciones de ingeniería únicas en su diseño, adaptados a las condiciones extremas de El Alto”, resaltó.
La construcción del edificio comenzó en 2021 y en octubre de 2023 se instaló la estructura del reactor.
A la fecha, continúan trabajos de construcción y montaje del reactor de investigación y el edificio de Laboratorios de Radioecología y Radiobiología.
Mientras tanto, los otros componentes del CIDTN, el Complejo Ciclotrón Radiofarmacia Preclínica (CCRP) y el Centro Multipropósito de Irradiación (CMI) ya están en funcionamiento.
“El centro nuclear es notablemente multifacético, tanto en términos científicos como prácticos permitirá realizar investigación en radiobiología, ecología y ciencia de materiales, y contribuirá al desarrollo de la agricultura boliviana. También facilitará la producción de radiofármacos basados en isotopos para diagnóstico y tratamientos oncológicos avanzados, reduciendo la dependencia de importaciones para los tres centros de Medicina Nuclear”, relievó Verchenko.
Asimismo, remarcó que el complejo se convertirá en un centro de formación para científicos e ingenieros y generará personal calificado en el ámbito de las tecnologías nucleares, lo cual “fortalecerá significativamente el potencial científico de Bolivia”.
Destacó también que, en los últimos años, se incrementara de forma notable la admisión de estudiantes postgraduados de Bolivia en los programas de educación de Rosatom, en universidades rusas, y sus egresados son la primera generación de profesionales bolivianos en el sector nuclear.
“Es importante señalar que la puesta en marcha del centro marcará la entrada de Bolivia en el grupo de las principales potencias nucleares de América Latina”, reiteró el diplomático.