Las filas de vehículos para cargar gasolina y diésel se replican en todas las estaciones de servicio del país, provocando un colapso generalizado. Mientras tanto, un economista advierte que el Gobierno redujo en un 69% la importación de carburantes en marzo, lo que agudiza la crisis energética. En respuesta, autoridades de Gobierno aseguran que están arribando buques con combustible y piden calma a la población.
Las estaciones de servicio del país enfrentan una severa crisis de abastecimiento de combustibles, con filas de vehículos que se extienden por varias cuadras. En La Paz, la estación de servicio Uruguay permanece cerrada, pero la fila de vehículos para cargar gasolina comienza en la avenida Montes, a la altura de la Cervecería, rodea la terminal de buses y llega hasta la avenida Uruguay, formando un anillo completo alrededor de la manzana que incluye instalaciones de la terminal y un instituto militar.
Reynaldo Silva, encargado de pasajes de la empresa Trans Copacabana en la terminal paceña está nervioso por la situación que les afecta, de forma directa, sus operaciones. “Estamos muy preocupados porque no hay diésel. Los choferes deben hacer fila dos días para cargar combustible, no podemos vender pasajes porque no tenemos buses disponibles, estamos trabajando al 50% de nuestra capacidad. Tampoco hay mucha demanda de pasajeros por la crisis que estamos atravesando, pero estamos cubriendo lo que podemos”, lamentó.
Luis Fernando Romero, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, señaló una alarmante disminución en las compras de combustible. “En base a los últimos datos del INE, se observa que de enero a marzo de 2025 se importaron carburantes por $us 546,2 millones, un 20% menos que en el mismo periodo de 2024. Lo más preocupante es que en marzo la caída fue del 69%: solo se importaron $us 89,5 millones frente a los $us 291,8 millones del año pasado”, explicó.
El economista atribuye esta caída a la falta de divisas de la estatal YPFB, que el 10 de marzo se declaró insolvente para realizar compras externas, lo que también impulsó la subida del dólar paralelo hasta los Bs 18 cuando su cotización oficial es de 6,97. Esta crisis cambiaria obligó al Gobierno a emitir el Decreto Supremo 5348, que autoriza la compra de divisas y el uso de activos virtuales como USDT (dólares digitales) para financiar las importaciones. Estas operaciones incidieron directamente en el alza del llamado «criptodólar», que superó los Bs 20 y hoy bordea los Bs 17,50.
Romero advirtió que “la crisis energética continuará o se agudizará este año. Exportamos menos gas natural e importamos más combustibles, lo que afecta la balanza comercial, las reservas internacionales y genera inflación, devaluación y pérdida del poder adquisitivo”.
En medio de la escasez, el gerente general de YPFB Logística, Joel Callaú, informó que actualmente siete buques con 190.000 metros cúbicos de combustibles están esperando descargar en la Terminal Sica Sica de Arica (Chile), operación que se ha visto retrasada por condiciones climatológicas adversas, como marejadas.
“Estamos despachando los volúmenes programados al 100% según el Comité de Producción y Demanda. No deberían existir filas en los surtidores”, sostuvo Callaú, quien pidió calma a la población y anunció verificativos con medios de comunicación en el puerto chileno.
Aclaró que el 90% de las empresas transportistas de combustibles contratadas por YPFB aceptan las actuales tarifas de flete, y solo el 10% solicitó ajustes. Para evitar interrupciones, YPFB tiene previsto reunirse con las empresas el sábado y martes próximos.
Según el Servicio Meteorológico de la Armada de Chile, este fenómeno climático se extenderá hasta el domingo 25 de mayo, afectando al puerto de Arica.