El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, negó que los conflictos en el país donde al menos cuatro policías perdieron la vida fue un “autoatentado” y responsabilizó al expresidente Evo Morales por ellos.
Asimismo, señaló que no permitirá que se siembre confusión con acusaciones de montaje. “No fue un autoatentado, fue una acción criminal”, dijo Ríos en BTV.
“El pueblo boliviano puede identificar que esta persona (Evo Morales) que hoy se lava las manos con sangre de bolivianos y de bolivianas, como Poncio Pilato, para evadir la responsabilidad por los delitos que ha generado”, indicó.
Según la autoridad, Ríos fue quien alentó a las movilizaciones con discursos que incitaron al odio y al enfrentamiento.
“Hemos visto sus discursos de odio, de generación, de violencia, señalando que era su ‘batalla final’, que ha tenido como resultado la pérdida de vidas humanas”, reprochó.
Asimismo, indicó que tanto los autores materiales como los responsables intelectuales de los hechos deben rendir cuentas ante la justicia. “No podemos permitir que quienes instigaron estas acciones criminales sigan impunes”, dijo.
Morales este domingo en su programa indicó que los conflictos en Llallagua, Potosí, que dejaron al menos cuatro personas muertas, entre ellas policías, fueron montados por el Gobierno para acusar al movimiento campesino.