Tras la publicación de la encuesta de EL DEBER, que revela que solo 4 de cada 10 encuestados tiene totalmente definido su voto (42,3% del electorado frente al 57,7%), el politólogo Marcelo Arequipa señaló que los porcentajes más altos de esa indecisión están en los departamentos que antes apoyaban al MAS y que los candidatos no aún no conectan con ese electorado.
De manera desagregada, la encuesta señala que La Paz concentra el porcentaje más alto de indecisos con 62,2%, seguido de Oruro con 62%, Cochabamba con 61.1% y Chuquisaca con 60,2%.
“En el caso de La Paz y Cochabamba, (el porcentaje de personas que podrían cambiar su voto) tiene que ver sin duda con lo que le está pasando al mundo masista en particular. Primero, porque estos departamentos en el pasado se han decantado por tener una mayor afirmación o seguridad en su voto hacia un candidato de ese espectro político, y la indecisión tiene que ver también, sin duda, con el hecho de todos los acontecimientos que pasaron, los conflictos en Llallagua, y los otros candidatos no han sabido seducir al electorado”, manifestó Arequipa.
A menos de 60 días de las elecciones generales, el especialista en análisis político considera que Bolivia atraviesa un escenario de alta expectativa, pero también de fuerte desafección política.
“Los candidatos tienen que hacer un enorme esfuerzo para convencer al electorado de que los puedan apoyar. No hay ninguna opción que represente hoy día una novedad significativa para poder decir este es el candidato, este es el binomio que va a poder ganar con seguridad”, señaló.
En contraste se observa un porcentaje más alto en las regiones donde el electorado demostró un apoyo a opositores al MAS. “Aquellos departamentos donde el voto estaría un poco más definido o más seguro, son departamentos que usualmente han votado más en clave oposición al mundo masista. Pando, Beni, Santa Cruz, Potosí, digamos algo de Tarija”, indicó.