Luego de días marcados por tensión e incertidumbre en el sector aeronáutico debido a los bloqueos que afectaron el transporte de combustibles, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció oficialmente el levantamiento de la restricción temporal para las entregas de Jet Fuel en el aeropuerto internacional de Viru Viru, en Santa Cruz.
Mediante un comunicado de prensa, la estatal petrolera informó que, desde el 29 de junio, la medida adoptada por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) mediante un NOTAM (Aviso a los Aviadores), dejó de tener efecto. El documento había sido emitido el pasado 16 de junio debido a las dificultades logísticas provocadas por protestas y cortes de ruta, lo que limitó el normal abastecimiento de combustible de aviación.
Con el levantamiento del NOTAM, YPFB asegura que no existe actualmente ningún tipo de restricción ni riesgo en el suministro de combustibles aeronáuticos —Jet Fuel y AV Gas— en ningún aeropuerto del país. La empresa. según el reporte, «garantiza el cumplimiento de los volúmenes comprometidos con aerolíneas nacionales e internacionales, cumpliendo con los más altos estándares de calidad y las regulaciones técnicas tanto nacionales como internacionales».
Según la nota oficial la “normalización del servicio representa una señal de estabilidad para la aviación comercial y ejecutiva en Bolivia, especialmente en momentos en que la conectividad aérea resulta clave para el movimiento económico y logístico nacional”.
La petrolera estatal reiteró “su compromiso de brindar un servicio confiable que garantice seguridad operativa para los vuelos que transitan el espacio aéreo boliviano”.
En días anteriores, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) expresó su “profunda preocupación” por la interrupción del suministro, advirtiendo que representa una amenaza directa a la continuidad de las operaciones internacionales.
Yanela Zárate, gerente general de la Asociación de Líneas Aéreas (ALAS), reveló que algunas aerolíneas ya han tenido que desviar vuelos a estaciones alternativas fuera del país, lo que ha generado sobrecostos y ha afectado la imagen de Bolivia como destino confiable.
Aunque el Gobierno logró un compromiso con YPFB Aviación para garantizar el suministro hasta fin de año, el sector teme que no sea suficiente si no se reponen los inventarios a tiempo.
El Aeropuerto Internacional de Viru Viru, en Santa Cruz, ha sido uno de los más afectados por la reciente crisis de abastecimiento de combustibles aeronáuticos. A eso se ha sumado la actual crisis económica que hizo bajar el flujo de viajeros.
Según el experto en legislación aeronáutica Álvaro Munguía, las operaciones diarias con aeronaves de gran porte se redujeron a la mitad, pasando de 120 a apenas 60 vuelos. Esta caída del 50% no solo se atribuye al desabastecimiento de combustible, sino también a una crisis institucional y económica más profunda que afecta la conectividad aérea del país.