Esta semana, el precio del oro se mostró resistente, cotizando alrededor de los $us 3.380 por onza troy a pesar de fluctuaciones previas, impulsado por una combinación de tensiones geopolíticas, actualizaciones arancelarias y expectativas sobre la política monetaria estadounidense. La renovación de los aranceles anunciada por el presidente Trump sobre las importaciones de semiconductores y bienes de países como India y Brasil generó inestabilidad en los mercados, lo que aumentó el atractivo del oro como activo refugio.
Simultáneamente, los decepcionantes datos económicos estadounidenses, en particular un débil informe de empleo, incrementó las expectativas de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal a finales de este año, lo que refuerza aún más el atractivo del oro como activo de refugio.
Krishan Gopaul, analista de metales, señala que “el oro se beneficia cuando el dólar se debilita debido a la preocupación por la inflación y a datos económicos más frágiles; los recientes aranceles complican aún más el mercado, convirtiendo al oro en una reserva de valor más segura”. Los analistas de Citi elevaron recientemente su pronóstico del precio del oro a $us 3.500 dólares por onza durante los próximos tres meses.
Además, el mercado del oro se ve respaldado por la continua demanda de bancos centrales, especialmente en economías emergentes que buscan diversificar sus reservas lejos del dólar estadounidense. Según el Consejo Mundial del Oro, las compras oficiales alcanzaron niveles récord en el último trimestre, un factor que, sumado a la incertidumbre global, podría sostener los precios altos incluso si las tensiones comerciales se moderan.