El precio de la carne en Tarija continúa en ascenso, y detrás de este fenómeno se esconde un problema que las autoridades no han logrado frenar, el contrabando. Pese a las denuncias que desde el primer semestre del año han surgido desde distintos sectores, la salida irregular de carne hacia las fronteras se mantiene activa, generando escasez en los mercados locales y empujando el valor de este alimento básico cada vez más arriba.
El presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Celestino Barro, cuestiona que, aunque se tienen identificadas las rutas del contrabando, no exista un control efectivo. Según el dirigente, los camiones frigoríficos utilizan caminos alternos que pasan por Chaguaya y Camacho, hasta llegar a Villazón, punto estratégico en la frontera con Argentina.
“Ya se interceptaron camiones frigoríficos en esa ruta, pero lo que pedimos es que no solo se confisque la carne, sino también los motorizados, porque solo así se va a sentar un precedente real contra el contrabando”, expresó.
El dirigente también apuntó a la necesidad de reforzar los controles en la frontera de Bermejo, donde existen numerosos pasos ilegales hacia la localidad argentina de Aguas Blancas. Allí, aseguró, las cargas de carne encuentran compradores que pagan precios superiores a los del mercado tarijeño.
El control del contrabando no solo compete a militares y policías. Barro fue crítico con el Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), institución que debería garantizar que los cargamentos de carne que llegan desde Santa Cruz tengan un destino controlado.
“El Senasag tendría que recibir los camiones en Tarija, verificar el descargo y garantizar que la carne se distribuya a los mercados. De esa manera se evita que este producto termine desviándose a las fronteras”, insistió.
La falta de este control efectivo ha abierto espacio para que los frigoríficos desvíen parte de sus envíos. Como consecuencia, en los mercados la carne es cada vez más cara y las familias optan por reducir su consumo. Varias carnicerías incluso cerraron sus puertas debido a la baja demanda.
Operativos insuficientes
La responsable del Viceministerio de Defensa del Consumidor en Tarija, Silvia Palacios, confirmó que la problemática es real. Mencionó que en los operativos han evidenciado que muchas carnicerías están vacías y las denuncias apuntan a que los camiones frigoríficos no dejan la carne en Tarija, sino que la trasladan directamente hacia Villazón, donde también se paga un buen precio.
Palacios explicó que el pasado miércoles realizaron controles en la ruta hacia Entre Ríos, donde se detectaron vehículos cargados con carne. Al exigir que la carga se quede en Cercado, los conductores intentaron huir. Finalmente, en la comunidad de Santa Ana, uno de estos camiones fue interceptado. El vehículo había salido de Santa Cruz y pretendía evitar el mercado tarijeño para llevar la carga hasta la frontera.