Las autoridades agropecuarias de Bolivia confirmaron este domingo la detección de un brote de gripe aviar en aves de traspatio en el municipio de Cuevo, en el departamento de Santa Cruz, pero aseguraron que no pone en peligro la producción de pollo y huevo, descartando su propagación. El caso fue notificado por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), que de inmediato activó los protocolos de control sanitario para contener la enfermedad.
De acuerdo con Omar Castro, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA), la alerta no compromete a la industria avícola, ya que el brote se restringe a un área rural reducida. “La situación se limita a aves de traspatio en un radio de tres kilómetros, con unas 700 gallinas en total. No amerita, por el momento, un riesgo para la producción avícola”, aseguró.
Castro recordó que medidas similares se aplicaron con éxito en Cochabamba en 2023 y destacó que el Senasag ya desplegó personal para eliminar a las aves infectadas, sacrificar las que estuvieron expuestas y realizar entierros sanitarios. También se efectúan rastrillajes en lagunas cercanas, dado que el ingreso del virus estaría vinculado a aves migratorias.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, confirmó que fueron sacrificadas 49 aves enfermas y que la situación está bajo control. “Queremos dar tranquilidad a la población: no hay afectación en ninguna granja productiva. La producción de pollos y huevos a nivel nacional está garantizada”, enfatizó en declaraciones públicas.
El ministro remarcó que el caso no se originó en una granja comercial, sino en una laguna donde aves silvestres en tránsito habrían contaminado el agua, afectando solo a animales de traspatio de comunidades vecinas. “El Senasag actuó de manera inmediata en coordinación con autoridades municipales y productores para evitar que la enfermedad se propague más allá de la zona de detección”, sostuvo.
Los protocolos aplicados en Bolivia son los mismos que recomiendan organismos internacionales y que también fueron implementados recientemente en países vecinos como Brasil y Argentina: aislamiento del foco, sacrificio de aves afectadas, entierro sanitario y control epidemiológico en áreas de riesgo.
El sector avícola nacional resaltó que, mientras se mantenga la vigilancia epidemiológica, no existe amenaza para el suministro de carne de pollo ni de huevos, productos esenciales en la dieta boliviana. “Hay preocupación, sí, pero también responsabilidad. Todo indica que el brote está contenido y no compromete la seguridad alimentaria del país”, subrayó Castro.
En los próximos días, el Senasag continuará con el monitoreo en el área de Cuevo y reforzará los controles en granjas comerciales de Santa Cruz y Cochabamba, las principales regiones productoras del país.