La estatal YPFB no encuentra una salida para solucionar la escasez de diésel en el país, sobre todo en el eje central del país, donde se registran la mayor cantidad de filas por el combustible.
En Santa Cruz, la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) calificó de “crítica” la situación actual de desabastecimiento de diésel oil o diésel ULS (bajo en azufre), porque está poniendo en riesgo la producción de 350 mil hectáreas de soya que ya han sido sembradas en el norte integrado y que a partir de octubre debería iniciarse la cosecha.
“Esa siembra representa una inversión de 300 millones de dólares que han realizado los productores y que, por la falta de diésel, se corre el riesgo de perderse”, expresó Anapo en respuesta a las consultas realizadas por EL DEBER.
“Por otro lado —agregó la entidad—, también los productores ya deberían estar iniciando ciertas labores agrícolas para preparar la siembra de la campaña de verano 2025-2026, que es la más importante campaña agrícola del país, con una superficie de 1,5 millones de hectáreas y una inversión aproximada de mil millones de dólares para producir al menos 3,5 millones de toneladas de granos de soya, maíz y sorgo”.
Según Anapo, con la estatal YPFB se había acordado proveer el combustible mediante cisternas móviles para determinadas zonas productivas. “Se ha cumplido con el envió de los mismos hasta el 31 de agosto, pero actualmente estamos paralizados con ese sistema de abastecimiento”, lamentó.
En lo que corresponde al diésel ULS que es entregado de forma directa a medianos y grandes productores que retiran de la refinería de Palmasola, el gremio de los productores indicó que la entrega “ha quedado paralizada” desde mediados de agosto. “Es decir que ya son tres semanas de desabastecimiento y entendemos que es porque la planta de biodiesel no está procesando ese producto debido a la falta de aceite vegetal, que es la materia prima requerida”, consideró.
Anapo reiteró que se llegó a esta “situación crítica” porque se ha mantenido de forma constante el desabastecimiento e incertidumbre para los productores. “Además, que la actividad agrícola en Santa Cruz es continua con dos campañas agrícolas al año, como son la de verano y luego de invierno, y como hay incertidumbre, los productores deben ver la forma de abastecerse para no quedar paralizados en sus actividades productivas”, agregó.