Los tres parques eólicos en Santa Cruz y la planta fotovoltaica de Oruro aportan 438 MW y próximamente la hidroeléctrica Ivirizu sumará 290 MW, como parte del proceso de consolidación del cambio de matriz energética en Bolivia, informó el presidente Luis Arce.
“La transformación de nuestra matriz energética es una realidad que se refleja en cada proyecto que construimos durante nuestra gestión. No solo son palabras, son promesas cumplidas que iluminan el camino hacia un país más limpio y responsable con el medio ambiente”, explicó.
Cuentan con torres de 120 metros de alto y están ubicadas en Warnes, San Julián y El Dorado, en el departamento de Santa Cruz, y son parte del proyecto para reducir las emisiones de dióxido de carbono y sustituir al gas natural.
Los tres parques eólicos han contado con una inversión de $us 194 millones. La energía se genera cuando las aspas de un aerogenerador son impulsadas por el viento, convirtiendo la energía cinética del aire en energía mecánica. Este movimiento rotatorio acciona un eje conectado a un generador, el cual transforma esa energía mecánica en electricidad.
La Planta Fotovoltaica con 300 mil paneles solares genera 330 MW en Oruro. El altiplano de Oruro tiene uno de los niveles de radiación solar más altos del mundo, cerca de 7,5 kilovatios/hora por metro cuadrado (kWh/m2); mientras las bajas temperaturas ambientales son ventajosas para este tipo de generación, porque evitan que los paneles solares se sobrecalienten.
Ubicada entre las cuencas de los ríos Ivirizu y Cristal Mayu, que abarca los municipios de Tiraque, Totora, Pocona y Vacas, la hidroeléctrica Ivirizú representa una inversión de Bs 4.425 millones y una capacidad de aporte de 290,20 megavatios de energía limpia a Bolivia.
“Cada uno de estos proyectos es un gran paso hacia un futuro donde la energía limpia y renovable sea una constante.¡El camino hacia una Bolivia más verde y sostenible está en marcha!”, afirmó Arce, quien concluye su mandato el 8 de noviembre próximo.