La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), la principal entidad que agrupa a los productores de ganado bovino del país, presentó su balance de gestión 2025 con un mensaje central: el sector ganadero trabaja en una transformación productiva con horizonte al año 2030, orientada a elevar la productividad, garantizar el abastecimiento interno y consolidar las exportaciones de carne de res.
El balance fue expuesto este miércoles por el presidente de Fegasacruz, Walter Ruiz, quien destacó que la ganadería boliviana cierra el año con una base productiva sólida. Según los datos de la entidad, Bolivia cuenta con más de 11 millones de cabezas de ganado bovino, de las cuales cerca de 5 millones se concentran en el departamento de Santa Cruz, principal polo productor y exportador de carne del país.
Ruiz subrayó que estas cifras respaldan la capacidad del sector para atender tanto la demanda interna como los mercados externos. “Queremos dejar en claro a la población que el sistema ganadero tiene todas las condiciones de poder seguir abasteciendo carne para Bolivia. No solamente las condiciones, sino el aspecto numérico de animales, de carne y de una cadena productiva que está hoy con una capacidad no solamente de abastecer a un mercado interno, sino también de exportar”, afirmó
Más productividad y mayor oferta
La visión 2030 de Fegasacruz, según Ruiz, es un proyecto estratégico que la entidad comenzó a estructurar hacia finales de 2025 y que apunta a un cambio en el enfoque productivo del sector. De acuerdo con su presidente, Bolivia necesita “redireccionar un concepto ganadero” para incrementar la oferta de carne en el mediano plazo, sobre la base de mejoras técnicas y fisiotécnicas en la producción
“Vamos a tener un producto con visión al 2030 con diferentes características, pero el trabajo se lo va a empezar desde hoy, desde finales del 2025. Hay que acompañar esa demanda que el presidente (Rodrigo Paz) ha hecho como reto al sector ganadero, diciendo que necesitamos mayor productividad”, sostuvo el titular de los ganaderos cruceños.
El proyecto contempla acciones concretas para mejorar los principales indicadores del sistema productivo, entre ellos los índices de preñez, recría, destete y, finalmente, la oferta de carne al mercado.
En términos de desempeño productivo, Ruiz indicó que la ganadería boliviana mantiene un crecimiento anual promedio de entre 2,5% y 3%, una tasa que va en línea con el aumento del consumo interno de carne, estimado entre 2% y 2,5%. Aun así, el país dispone de un excedente superior a las 70.000 toneladas, volumen que puede destinarse a los mercados externos
Durante su exposición, el dirigente también recordó que la ganadería es una actividad de largo plazo, con ciclos productivos que pueden extenderse hasta 40 meses desde la gestación hasta el faeneo del animal, lo que limita cualquier posibilidad de fijación directa de precios por parte del productor. “No hay posibilidad de que nosotros podamos fijar un precio en los 40 meses de nuestro sistema productivo. Eso demuestra que nosotros no somos fijación de precio en todo ese tiempo”, explicó
Finalmente, Ruiz remarcó el rol estratégico del sector ganadero como generador de empleo y dinamizador de la economía. “El sector ganadero es un multiplicador de empleo, realmente es un generador de empleo. Y eso es lo que queremos: producir más y también traer divisas para Bolivia”, concluyó

















