Varios sectores sociales anunciaron movilizaciones y medidas de presión en rechazo al “gasolinazo” dispuesto por el gobierno presidente Rodrigo Paz, dispuesto en el Decreto Supremo 5503.
Sectores sociales
La protesta más inmediata corresponde al transporte sindicalizado de La Paz, que confirmó un paro de 24 horas desde las 00.00 de este viernes.
El secretario ejecutivo de la Federación Departamental de Choferes, Edson Valdez, afirmó que la medida exige la abrogación del decreto. “Hemos tomado la determinación de ir a un paro de 24 horas, pidiendo la abrogación del Decreto 5503”, dijo en conferencia de prensa, y advirtió que, si no hay respuesta, desde el lunes, su protesta tendrá carácter indefinido.
Medidas económicas
Otro frente lo encabeza la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB). A través de un comunicado, dirigentes del sector expresaron rechazo al alza de combustibles por su impacto en costos productivos y anticiparon movilizaciones escalonadas, sin descartar medidas nacionales.
La organización sostuvo que las decisiones del Gobierno constituyen un “golpe duro contra la población boliviana” y advirtió de un impacto directo en el costo de la canasta familiar y en la economía de los sectores que viven del día a día.
“El Gobierno enemigo del pueblo dictamina un ‘gasolinazo’ (…) elevando los combustibles a precios impagables que solo condenan al hambre y la miseria a las familias más humildes”, dice parte del pronunciamiento.
El transporte a nivel nacional constituye el tercer foco. Federaciones de Santa Cruz, Cochabamba y Oruro manifestaron su predisposición a sumarse a protestas y bloqueos en coordinación con La Paz, si el Gobierno no revisa el cuestionado.
Rechazo
También hubo serios descontentos en los gremiales, que anunciaron bloqueos intermitentes y ampliación de medidas. Representantes del sector advirtieron que el incremento en el costo de combustibles eleva costos operativos y presiona precios. “No podemos sostenernos con estos costos”, dijo uno de sus dirigentes.
Otro anuncio proviene del transporte pesado e interdepartamental, que evalúa cese de actividades y bloqueos de rutas troncales. Sus demandas incluyen compensaciones y garantías de abastecimiento.
Finalmente, sectores rurales y campesinos anticiparon movilizaciones locales por el eventual encarecimiento de insumos y transporte, con advertencias de protestas en zonas productivas.
Comunidades
Por ejemplo, autoridades de los ayllus de Paz de los departamentos de Potosí y Oruro, se reunieron con el vicepresidente Edmand Lara. Antes, éste ya había manifestado su rechazo a las sorpresivas y polémicas medidas dictadas por el mandatario.
La Central Obrera Boliviana (COB) convocó a un ampliado de emergencia para definir medidas frente al denominado “gasolinazo nacional”.
La convocatoria cita a las organizaciones afiliadas al ente matriz “ante la cobarde conducta del Gobierno central y el atentado contra el pueblo boliviano”.
“Ha sido un día negro. Sentimos un profundo dolor por nuestro pueblo boliviano”, afirmó su secretario ejecutivo, Mario Argollo, en conferencia de prensa en Oruro. Además, advirtió que la medida afectará de manera directa a los sectores más vulnerables y a los trabajadores del país.
Apoyo
En contraste, el empresariado expresó respaldo al ordenamiento económico. La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) apoyó el levantamiento de la subvención a los combustibles para reducir el déficit fiscal y enfrentar el contrabando, aunque expresó preocupación por el incremento del salario mínimo y pidió cautela a los sectores para evitar profundizar la crisis.
A su vez, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) sostuvo que las medidas son necesarias para sincerar la economía, pero reclamó políticas complementarias para mitigar el impacto en costos productivos, garantizar abastecimiento de diésel y fortalecer la seguridad jurídica.
El Gobierno, por su parte, reiteró apertura al diálogo para explicar las medidas, aunque descartó negociar el Decreto Supremo 5503, al afirmar que responde a estudios técnicos. En un escenario de protestas y apoyos cruzados, el país ingresa a días de alta tensión social y económica en los siguientes días.



















