YPFB alista nuevo plan nacional de exploración, Tarija aguarda

Después de un quinquenio con inversiones fallidas en la exploración de hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) alista el nuevo Plan Nacional, un nuevo documento donde se esperan concentrar los esfuerzos en proyectos viables y que gocen del consenso social para garantizar la incorporación de nuevos volúmenes de gas en el corto plazo.

En este contexto, Tarija aguarda nuevas inversiones que permitan ampliar su sitial en la producción nacional, que en los últimos años ha bajado, aunque aún sigue siendo de más del 50 por ciento.

La declinación de San Alberto apenas está pudiendo ser compensada con los nuevos desarrollos de San Antonio y Margarita – Huacaya, que se contemplarán en el nuevo plan, mientras que los fracasos en Boyuy y en el Jaguar X6 han dejado en el aire dos de las principales esperanzas para aumentar las reservas con nuevos reservorios.

En el aire están los proyectos de San Telmo y Astilleros, pendientes del consenso social, y que probablemente no sean incorporados en el nuevo Plan de Inversiones, lo que obligará a Tarija a buscar nuevas vías de financiación, además de a exigir soluciones para solucionar la demanda de gas, por ejemplo, en Bermejo.

En la campaña electoral, el gobernador Oscar Montes advirtió sobre la posibilidad de que las regalías tiendan a cero en el corto plazo, lo que obliga a repensar toda la estructura de la Gobernación, que se financia con esos recursos. Por otro lado, organizaciones ecologistas y otras instituciones como el Comité Cívico han planteado la necesidad de abrir un diálogo sobre la exploración responsable con Tarija.

Tarija en la producción nacional

Tarija sigue teniendo los principales campos de gas del país, aunque su producción vaya ligeramente bajando desde el año 2015. En los cuatro primeros meses del año, desde los campos tarijeños han salido 2.949 millones de metros cúbicos, que suponen el 51,57% del total según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

En 2020 llegó a producir el 52,7% y en 2019 el 54,06%. En 2015, antes de la entrada en producción de Incahuasi en Santa Cruz, que vino a suplir la caída de San Alberto, Tarija producía el 67,60%. En 2010, antes de repartir Margarita, producía el 70%.

De acuerdo a los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística en los cuatro primeros meses del año, la producción de gas se sostiene e incluso mejora respecto a años anteriores.

Así, en 2021 se han producido 5.719 millones de metros cúbicos en los 120 días de enero a abril, lo que da un promedio de 47,65 millones de metros cúbicos diarios.

En 2020, tomando en cuenta que la demanda en abril se redujo, en la misma época se sumaron 4.971 millones de metros cúbicos, es decir un promedio de 41,42 millones de metros cúbicos diarios de gas, una cantidad sensiblemente inferior a la de 2021.

En 2019, último año de la normalidad institucional y pandémica en Bolivia, también se produjo menos que en el primer cuatrimestre de 2021, pues en total se alcanzaron los 5.060 millones de metros cúbicos de gas, haciendo un promedio de 42,13 millones de metros cúbicos al día.

Tomando referencias anuales, el pico de producción se alcanzó en 2014 con 60,78 millones de metros cúbicos producidos diariamente. Esto se mantuvo en 2015, con 60,27, si bien los precios del petróleo se habían hundido dramáticamente.

Precio del petróleo se mantiene alto

Después de varias semanas de tocar máximos desde 2015, el precio del petróleo se mantiene por encima de los 75 dólares. Concretamente ayer cerró en 75,18 dólares el barril de West Texas Intermediate (WTI), el de referencia para Sudamérica, en la bolsa de Nueva York. La cotización actual, que se usa para calcular los ingresos por venta de gas, es unos 20 dólares superior a lo presupuestado, lo que permite compensar eventuales bajadas en el suministro de volúmenes, que por el momento no se han dado.

SourceEl País

ÚLTIMAS NOTICIAS