El retornar a una cuarentena rígida, como la que se hizo el año pasado, la industria boliviana tendría una pérdida económica de $us 10 MM por día, ya que el 80 % de las industrias y empresas pararían advirtió el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic. Agregó que la situación económica del país es crítica y un nuevo confinamiento la agravará aún más.
“Una cuarentena rígida va a tener una consecuencia de $us 10 MM por día. Sin duda hay que proteger la vida de los bolivianos, ese es el bien más preciado, pero también hay que encontrar un equilibrio, porque hoy el país que tenemos no es el mismo de hace años. Estamos en una situación económica muy precaria, por lo cual se debe encontrar un equilibrio entre economía y salud”, declaró a Página Siete.
Este lunes y debido a la propagación acelerada de contagios por coronavirus, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Santa Cruz, Marcelo Ríos, señaló que el Gobierno en cualquier momento se verá obligado a decretar la medida del confinamiento. “Un freno, una pausa, es necesario para impulsar una reactivación económica”, dijo Ríos.
En marzo de 2020, se decretó la medida de la cuarentena rígida, la cual duró aproximadamente 60 días. Esto determinación, según explicó Blazicevic, ocasionó una pérdida económica de $us 600 millones en el sector industrial. A esto sumó el incremento del desempleo.
El titular de la CNI indicó que se debe aprender de la experiencia vivida en la gestión pasada y que el confinamiento no es la solución para frenar los contagios. En tal sentido, explicó que lo ideal será aplicar algunas medidas restrictivas para las actividades económicas que puedan ayudar a la propagación del virus, como es el trasporte, y evitar la concentración masiva de personas.
“Con una nueva cuarentena rígida habría una recesión económica muy profunda, no podríamos reactivar la economía como pensamos. La caída del menos 11% del PIB se podría mantener y eso muchos miles de empleos perdidos, muchas fábricas cerradas y gente volviendo a los niveles de pobreza, como nunca lo hemos vivido”, concluyó.