En el MAS ven necesario auditar fallida perforación de pozo Lliquimuni en la gestión de Evo

El jefe de la bancada del MAS en Diputados, Jerges Mercado, considera que el Ministerio de Hidrocarburos y Energía debería iniciar una auditoría a la fallida perforación del pozo Lliquimuni, en el norte del departamento de La Paz, que demandó $us 500 millones en la gestión del expresidente Evo Morales.

“Debería el Ministerio de Hidrocarburos hacer las auditorías correspondientes porque, si se ha gastado tanta plata, no hay resultados y no ha sido adecuadamente administrado, tiene que haber una auditoría correspondiente”, afirmó en declaraciones a la prensa.

Recordó que la perforación del pozo “Lliquimuni se lo presentó con bombos y platillos” y se “hicieron grandes inversiones, y finalmente resultó ser un pozo seco”, como el pozo Boyuy-X2, a pesar de que el entonces ministro de Hidrocarburo de Morales, Luis Alberto Sánchez, dijo que se trataba de un “océano de gas”, en enero de 2019.

La perforación del pozo en Lliquimuni comenzó en 2014 y creó gran expectativa. El Gobierno de Morales anunció que tenía un potencial de 50 millones de barriles de petróleo y 1 trillón de pies cúbicos de gas.

Sin embargo, después de más de 440 días de trabajos de perforación y operaciones y llegar a una profundidad de 4.562 metros, un poco más de 1.000 metros de lo proyectado, en marzo de 2016, el entonces presidente de YPFB Guillermo Acha indicó que, si bien se “registra la presencia de volúmenes de hidrocarburos” lamentablemente éstos “se encuentran en cantidades no comerciales”.

El trabajo estaba a cargo de YPFB Petroandina SAM, compañía constituida entre YPFB (60%) y la venezolana PDVSA (40%).

La compañía optó por perforar Lliquimuni a pesar de que la empresa internacional Beicip-Franlab, luego de realizar estudios de la zona, sugirió perforar el pozo Mayaya.

“Se hace caso omiso a los expertos internacionales que nos decían cómo podíamos ir avanzando en exploración, directamente se maneja en función de caprichos”, reprochó hace unos días el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, en declaraciones a Bolivia Tv.

El fin de semana, una comisión de la Asamblea Legislativa llegó hasta el pozo Lliquimuni y solo encontró un letrero de YPFB Petroandina SAM cubierto con una malla de metal.

La senadora del MAS Virginia Velasco, quien fue parte de la delegación, anunció que efectuará una petición de informe escrito al Ministerio de Hidrocarburos y a otras instancias para que informen los antecedentes del proyecto y las razones para abandonarlo.

A diferencia de lo que pasó con Lliquimuni, el pozo Mayaya Centro-X1 de Investigación Estratigráfica (MYC-X1 IE), que se empezó a perforar en 2022, probó la existencia de hidrocarburos en el Subandino Norte del país, situación que permite ampliar la frontera exploratoria en una zona No Tradicional.

Las pruebas de producción resultaron positivas en la formación Tomachi. En este nuevo descubrimiento se estima un recurso de 1,7 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés) de gas natural, solo en la estructura perforada por este pozo.

YPFB prevé invertir aproximadamente $us 400 millones en facilidades y la perforación de tres pozos adicionales en el sistema petrolero.

“Petroandina perforó Lliquimuni y la sugerencia era perforar Mayaya y no Lliquimuni ¿y cuál se perforo? ¿Y cuál fue el costo de Lliquimuni? Fue de 500 millones y no se encontró nada ¿Cuál fue el costo de Mayaya? 50 millones y tenemos un descubrimiento de una nueva cuenca esa es la diferencia”, afirmó Dorgathen.

SourceABI

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