En junio de 2024, Bolivia experimentó un notable incremento en su Producto Interno Bruto (PIB), tal como lo señala un reciente informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento se atribuye, en gran medida, a la expansión de sectores clave como la electricidad, el agua y diversas actividades de servicios. No obstante, el informe también advierte sobre una proyección de disminución en la actividad de los sectores de gas y petróleo, lo que podría tener implicaciones en el futuro económico del país.
“En un contexto internacional que presenta desafíos significativos, caracterizado por la desaceleración de la actividad económica a escala global, problemas inflacionarios persistentes, condiciones financieras desfavorables y la crisis climática en curso, la economía boliviana registró un crecimiento del 2,58% entre enero y junio de 2024, comparado con el mismo período del año anterior. Esta cifra es superior en 1,27 puntos porcentuales a la tasa observada en el primer semestre de 2023”, detalla el informe emitido por el INE.
Al realizar un análisis del PIB desde la perspectiva del tipo de gasto, se destaca que el consumo final de los hogares y de las Instituciones sin Fines de Lucro (ISFL) mostró un crecimiento del 2,52%. En contraposición, el consumo final del sector público experimentó un aumento más moderado del 1,54%.
Electricidad, gas y agua
Durante los primeros seis meses de 2024, los sectores que más impulsaron el crecimiento económico del país incluyeron la electricidad, el gas, el agua y otros servicios. En el ámbito de la electricidad, la variación alcanzó un destacado 6,91%, principalmente impulsada por un incremento del 8,08% en la generación de energía eléctrica.
En el segmento de otros servicios, la variación fue del 6,72%, gracias a un notable crecimiento en los servicios comunitarios, sociales y personales, así como en el sector de restaurantes y hoteles, que registraron aumentos del 7,45% y del 5,78%, respectivamente. Además, el sector financiero también tuvo un papel relevante, mostrando una variación del 4,72%, impulsada principalmente por un crecimiento del 5,32% en los servicios financieros.
Sin embargo, es importante señalar que el INE advierte sobre el impacto negativo que factores como la crisis climática y las condiciones del mercado global han tenido en la producción de hidrocarburos, limitando significativamente la contribución de este sector al PIB.
Esta tendencia desfavorable se suma a las preocupaciones a largo plazo que existen sobre la sostenibilidad de las exportaciones bolivianas, que históricamente han dependido de recursos naturales como el gas. Estos desafíos podrían plantear riesgos para la estabilidad económica del país en el futuro cercano.
Hace dos semanas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que Bolivia cerrará el año con un crecimiento económico del 1,6% y una inflación del 4,3%, según el informe Perspectivas de la economía mundial, octubre 2024. La proyección difiere con la del gobierno que contemplaba un 3,7% para este año.