El alza desmedida en los precios de los medicamentos en Tarija ha encendido las alarmas entre vecinos y dirigentes barriales, quienes advierten que “enfermarse se ha vuelto un lujo”. Exigen al Servicio Departamental de Salud (Sedes), a Defensa del Consumidor y al Ministerio de Salud que asuman un rol más activo frente a esta problemática. Según denunciaron, algunos medicamentos han incrementado su precio hasta en un 200%, sin que exista una explicación clara ni un control efectivo.
La dirigente de la Federación de Juntas Vecinales de Cercado (Fejuve), Liliana Cayo, llegó hasta la plaza Luis de Fuentes con medicamentos en mano, para denunciar públicamente lo que considera una negligencia de las autoridades.
“Un ambroxol que costaba 15 bolivianos ahora está a 27. La amoxicilina nacional ha subido de 15 a 30 bolivianos”, reclamó, a tiempo de señalar que enfermarse tiene un alto costo.
Cayo advirtió que la situación se ha vuelto insostenible para las familias de bajos ingresos, especialmente cuando deben enfrentar enfermedades respiratorias o virales. “La farmacia te dice que todo ha subido, y punto. No hay a quién reclamar”, cuestionó.
Ante este escenario, la Fejuve hizo un llamado a la población a que pueda movilizarse para exigir controles de precios y la intervención de las instituciones competentes.
El dirigente del barrio San Marcos, Rodrigo Castillo, coincidió en que los precios de los medicamentos están variando constantemente.
Señaló que los medicamentos están subiendo constantemente, que de una semana a otra ya varía el precio, y puso como ejemplo la amoxicilina, que la semana pasada costaba 28 bolivianos, pero ahora el mismo medicamento ya cuesta 30 o incluso más.
El rol del Sedes
Desde el Sedes, la jefa de la Unidad de Farmacias, Magaly Burgos, reconoció el alza de los precios y explicó que esta situación escapa a la competencia de su entidad, ya que la regulación del costo de los medicamentos es atribución del nivel central.
“Efectivamente los precios han subido desde un 30% hasta un 100%, y en algunos casos hasta un 200%, pero esto se debe principalmente al tipo de cambio del dólar paralelo que utilizan las importadoras”, señaló.
Incremento El Sedes reconoce que algunos medicamentos incrementaron su precio entre un 100% a 200% y lo atribuye a la escasez de dólares
Burgos explicó que si bien las farmacias tienen un margen de ganancia del 20%, el precio base ya viene alterado por las empresas distribuidoras e importadoras que, según aseguró, operan bajo el dólar del mercado paralelo y no el oficial establecido por el Banco Central de Bolivia.
“Ahora, hay dos tipos de medicamentos, uno importado que llega ya terminado y listo para su comercialización y el medicamento hecho en Bolivia, como habrán tomado conocimiento, el Gobierno decretó arancel cero en el caso de la importación de materia prima para la elaboración del medicamento, pero aun así no hemos visto que el precio de este medicamento haya bajado”, mencionó.
Burgos señaló que toda esta situación incluso ha derivado en el desabastecimiento de medicamentos en hospitales y establecimientos de salud, debido a que cuando se sube la licitación, los proponentes no se presentan, porque los precios de la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales (Liname) están por debajo del que se vende en el mercado.
¿Son culpables las farmacias?
“En la parte privada se trabaja con nombre genérico y nombre comercial, un medicamento terminado que es de laboratorio, y estamos viendo que ambos están subiendo”, expuso Burgos a tiempo de señalar que aquí no tienen responsabilidad las farmacias, ya que estas solamente se limitan a adquirir los medicamentos de las importadoras o distribuidoras, siendo estas últimas instancias la que semanalmente están subiendo los precios de los medicamentos.
“Yo creo que el único ente que tiene en sus manos regular el precio de los medicamentos es el Ministerio de Salud a través de la Agemed y con ayuda de Defensa del Consumidor, tienen que ir a las importadoras y a los laboratorios, es ahí en donde se tiene que apretar”, enfatizó.
Burgos manifestó que dentro de las funciones que tiene el Sedes no está la regulación del precio de los medicamentos. Detalló que hace un mes atrás ha convocado a las farmacéuticas y ha podido advertir que el margen de ganancia que estas instancias ponen a los medicamentos promedia entre el 20% del precio que adquieren de las importadoras y laboratorios, es decir, que ya compran los medicamentos caros.
“Por ejemplo, tenemos aquí laboratorios Inti, Lafar, Terbol, entonces esos se encuentran en La Paz, y la Agemed tiene que tener conocimiento del alza de los medicamentos y ellos están subiendo cada semana o cada 15 días”, reclamó.
Una crisis arrastrada por la falta de dólares
El incremento del precio de los medicamentos no es un fenómeno nuevo. Se arrastra desde el primer trimestre del 2023, cuando comenzó a evidenciarse la escasez de dólares en el país. Esta situación ha hecho que a partir de mediados el 2024 se agudice el incremento del precio de las medicinas, lo que ha afectado la capacidad de importación, tanto en el sector privado como en el público, generando desabastecimiento y, en consecuencia, una escalada de precios.
La escasez de medicamentos se ha hecho visible incluso en centros de salud públicos, donde muchas veces los pacientes son derivados a farmacias particulares para completar sus tratamientos. Esta situación, sumada al encarecimiento de la canasta básica familiar, pone en jaque el derecho a la salud de la población más vulnerable.