Aserac, en emergencia, reporta cierre de restaurantes y pide solución a crisis

En medio de un entorno económico cada vez más desafiante, el sector gastronómico de Cochabamba alza su voz para visibilizar las dificultades que enfrenta y la urgencia de encontrar soluciones sostenibles a la crisis que vive el país. Dennise Dalence, presidenta de la Asociación de Empresarios de Restaurantes y Ramas Afines de Cochabamba (Aserac), informó del cierre de cuatro restaurantes entre el miércoles y el sábado de la semana pasada debido al incremento de costos operativos, que no sólo afecta a los empresarios, sino también a una extensa cadena de valor que incluye proveedores, cocineros y servicios de entrega.

“Estamos viviendo esta crisis de manera frontal”, declara Dalence, subrayando que la incertidumbre económica está provocando que los consumidores se abstengan de salir a comer. Esta realidad no sólo afecta a los restaurantes, sino que se extiende a toda la cadena de valor, comprometiendo el sustento de muchas familias.

Alfredo Ovando, vicepresidente de Aserac, destaca la necesidad de que el Gobierno y las autoridades locales comprendan la gravedad de la situación. “Es crucial trabajar en conjunto para actualizar reglamentaciones obsoletas y clarificar las políticas impositivas que agobian al sector”, afirma Ovando, señalando que estas acciones son vitales para estabilizar la economía del país.

Preocupaciones

Una de las principales preocupaciones es la duplicidad de controles por parte de diversas instituciones estatales, que añaden una carga adicional al ya complejo panorama. Ovando también enfatiza la importancia de revitalizar el turismo en Bolivia, particularmente en Cochabamba, reconocida como capital gastronómica por la Unesco, para atraer divisas y potenciar el sector gastronómico.

En esta línea, el sector gastronómico busca unificar esfuerzos y presentar formalmente sus demandas al Gobierno central. Ovando anuncia que habrá una reunión clave con el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, y el gabinete económico para abordar estas inquietudes y buscar soluciones efectivas. “Necesitamos estabilidad para generar más empleo y fortalecer el sector”, declara.

Por su parte, Tony Salazar, expresidente de Aserac, advierte sobre el peligro de fomentar la informalidad y el desempleo si no se toman medidas urgentes. “La crisis actual está apagando la ilusión de muchos nuevos emprendedores”, lamenta el empresario, quien insta a las autoridades a priorizar la estabilidad económica por encima de ambiciones políticas.

Salazar hace un llamado urgente a la acción conjunta para enfrentar la crisis. “Los empresarios han identificado los problemas y están proponiendo soluciones concretas que esperan sean escuchadas y atendidas por las autoridades competentes en próximas reuniones. La esperanza es clara: buscar un camino hacia la estabilidad y el crecimiento económico que beneficie a todos los actores involucrados”, concluyó.

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